Preocupación en la India ante caídas históricas de la Bolsa y de su divisa

  • La divisa nacional india y la Bolsa de Bombay han sufrido hoy caídas históricas que han disparado la preocupación en el gigante asiático, incapaz de reconducir el camino de su renqueante economía pese a las continuas medidas políticas.

Nueva Delhi, 16 ago.- La divisa nacional india y la Bolsa de Bombay han sufrido hoy caídas históricas que han disparado la preocupación en el gigante asiático, incapaz de reconducir el camino de su renqueante economía pese a las continuas medidas políticas.

El Sensex-30, índice de referencia de la Bolsa de Bombay, cayó hoy un 3,97 % empujado por la fuerte depreciación de la divisa india frente al dólar (llegando a superar la barrera de las 62 unidades) y vivió así la bajada más alta de una sola jornada en casi un lustro.

El selectivo, que durante el día llegó a tener un bajón superior a los 800 puntos, cerró en 18.598 unidades, 769,41 menos que en la apertura, y solo una de las empresas que integran el índice consiguió evitar los números rojos.

La mayor caída anterior se había producido en julio de 2009, poco después del inicio de la actual legislatura política.

En lo que respecta a la rupia, durante los últimos meses la divisa india ha sufrido una enorme devaluación en comparación con el dólar (15 % desde mayo), en gran parte vinculada a la agresiva política monetaria de EEUU pero también debido a asuntos internos.

La caída de la divisa india y de la Bolsa ha ido acentuándose desde que a mediados de junio la Reserva Federal (Fed) estadounidense anunció una retirada progresiva de su plan de estímulo monetario "a partir de finales de 2013".

La retirada del multimillonario plan actual de compra de bonos de la Fed -con adquisiciones mensuales de 85.000 millones de dólares- supondrá probablemente la reducción del flujo de capital en el mercado internacional.

La India -que posee la tercera economía más potente de Asia por detrás de China y Japón- tiene una gran dependencia de capital extranjero para sus transacciones.

La caída de la rupia dificulta las importaciones en un país con un creciente déficit comercial, que en el pasado ejercicio fiscal se elevó hasta la cantidad récord de 190.910 millones de dólares.

La devaluación de la moneda es especialmente nociva por la subida de los precios del petróleo en los mercados internacionales y su impacto sobre la inflación, uno de los indicadores que más preocupan a las autoridades por su efecto sobre las clases más desfavorecidas.

Para combatir el pobre rendimiento de la Bolsa y la divisa, las autoridades indias han anunciado recientemente una batería de medidas para intentar reconducir la senda de la economía.

Entre ellas figuran restricciones y tasas a las inversiones de ciudadanos indios en el exterior y a la importación de oro.

El gigante asiático, el mayor comprador de oro del planeta, se ha lanzado a comprar el preciado metal por considerarlo un valor seguro, llegando a importar en mayo 162 toneladas, el doble de la media mensual.

Además las autoridades económicas de la India han liberalizado algunos sectores para intentar atraer capital foráneo.

No exento de complicaciones, el Gobierno ha tratado durante el último año de tomar esa senda, que le ha llevado a abrir sectores como la distribución minorista, la aviación y planea hacer lo propio en otros como las telecomunicaciones.

Con motivo de la celebración ayer del Día de la Independencia -jornada en la que los mercados indios estuvieron cerrados-, el primer ministro de la India Manmohan Singh pronunció un discurso en el que se mostró optimista sobre el futuro de la economía india.

"Creo que esta fase de lento crecimiento económico en la India no durará mucho... El crecimiento medio que hemos tenido durante los últimos nueve años muestra de lo que podemos ser capaces", sentenció Singh.

Los analistas son, no obstante, pesimistas ante la efectividad de las iniciativas que están llevando a cabo las autoridades indias y creen que el gigante asiático se halla en una situación vulnerable que podría afectar mucho al crecimiento económico.

La India creció a un 5 % durante el año fiscal 2012-13, lo que supuso la subida más baja desde el período 2002-03, en la que la economía del país asiático avanzó únicamente un 4 %, para despuntar en el siguiente año fiscal con un crecimiento del 8,1%.

Los últimos datos contrastaron con el incremento del 6,2 % del año fiscal 2011-2012 y el 8,4 % logrado en los dos ejercicios anteriores.

Para el analista Shankar Sharma, los números de la economía india señalan claramente "el principio del fin" del mercado alcista en el gigante asiático, conocido en la jerga financiera como "toro", y el comienzo de un periodo bajista o "oso", recoge el canal local NDTV.

"Cuando un mercado 'toro' se transforma en uno 'oso', los cambios al principio son muy bruscos, y esos movimientos pronunciados se podrían repetir durante las próximas semanas", aseguró Sharma.

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