Preocupación en la India por seguridad y salud financiera del sector aéreo

  • Las autoridades indias anunciaron hoy el inicio de un plan de supervisión financiera para las compañías aéreas del país el mismo día en que una de ellas, Kingfisher, pidió ayudas públicas para remontar el vuelo, informaron medios locales.

Nueva Delhi, 11 nov.- Las autoridades indias anunciaron hoy el inicio de un plan de supervisión financiera para las compañías aéreas del país el mismo día en que una de ellas, Kingfisher, pidió ayudas públicas para remontar el vuelo, informaron medios locales.

"La supervisión es necesaria porque algunas líneas con problemas financieros pueden no tener medios para cumplir los requisitos de seguridad y mantenimiento", declaró un responsable de la Dirección General de Aviación Civil (DGCA) india a la agencia local IANS.

Este organismo vigilará los recursos que las compañías destinan a mantener sus flotas tras la preocupación derivada de la mala salud financiera de un sector que ha tenido que afrontar, entre otros problemas, una subida del carburante de casi el 30% en un año.

La DGCA podría incluso prohibir a las aerolíneas con situación delicada que adquieran nuevos aviones para forzarlas a dedicar sus recursos al mantenimiento de los aparatos.

"Hemos empezado los controles hoy mismo", afirmó a IANS el director de la DGCA, Bharat Bhusan.

Una de las compañías más afectadas por la crisis del sector es Kingfisher, propiedad del magnate de la cerveza india, Vijay Mallya, que ha pedido ayuda al ministro de Finanzas, Pranab Mukherjee.

Según la agencia oficial PTI, la compañía de Mallya -que también posee el equipo de Fórmula Uno Force India- ha solicitado apoyo al Ejecutivo porque atraviesa serias turbulencias financieras que han llevado a sus acciones a caer hasta un 19% en los mercados.

Kingfisher, según PTI, acumula una deuda superior a los 1.400 millones de dólares y el año pasado generó pérdidas de más de 200 millones de dólares.

Esta línea aérea está eliminando trayectos y reduciendo el número de vuelos acuciada por las deudas con los proveedores de carburante (que exigen cobrar cada día), los operadores aeroportuarios y los propietarios de los aparatos que Kingfisher opera en alquiler.

Los cambios en la programación de vuelos de esta firma -hoy ha suspendido 40, según PTI- han provocado serios problemas laborales y quejas de muchos pasajeros que han visto truncados sus viajes.

El secretario de Turismo español, Joan Mesquida, se entrevistó hace mes y medio en Bombay con la dirección de Kingfisher para evaluar la posibilidad de inaugurar una línea directa entre la India y España, hasta ahora inexistente.

Nueva Delhi, 11 nov.- Las autoridades indias anunciaron hoy el inicio de un plan de supervisión financiera para las compañías aéreas del país el mismo día en que una de ellas, Kingfisher, pidió ayudas públicas para remontar el vuelo, informaron medios locales.

"La supervisión es necesaria porque algunas líneas con problemas financieros pueden no tener medios para cumplir los requisitos de seguridad y mantenimiento", declaró un responsable de la Dirección General de Aviación Civil (DGCA) india a la agencia local IANS.

Este organismo vigilará los recursos que las compañías destinan a mantener sus flotas tras la preocupación derivada de la mala salud financiera de un sector que ha tenido que afrontar, entre otros problemas, una subida del carburante de casi el 30% en un año.

La DGCA podría incluso prohibir a las aerolíneas con situación delicada que adquieran nuevos aviones para forzarlas a dedicar sus recursos al mantenimiento de los aparatos.

"Hemos empezado los controles hoy mismo", afirmó a IANS el director de la DGCA, Bharat Bhusan.

Una de las compañías más afectadas por la crisis del sector es Kingfisher, propiedad del magnate de la cerveza india, Vijay Mallya, que ha pedido ayuda al ministro de Finanzas, Pranab Mukherjee.

Según la agencia oficial PTI, la compañía de Mallya -que también posee el equipo de Fórmula Uno Force India- ha solicitado apoyo al Ejecutivo porque atraviesa serias turbulencias financieras que han llevado a sus acciones a caer hasta un 19% en los mercados.

Kingfisher, según PTI, acumula una deuda superior a los 1.400 millones de dólares y el año pasado generó pérdidas de más de 200 millones de dólares.

Esta línea aérea está eliminando trayectos y reduciendo el número de vuelos acuciada por las deudas con los proveedores de carburante (que exigen cobrar cada día), los operadores aeroportuarios y los propietarios de los aparatos que Kingfisher opera en alquiler.

Los cambios en la programación de vuelos de esta firma -hoy ha suspendido 40, según PTI- han provocado serios problemas laborales y quejas de muchos pasajeros que han visto truncados sus viajes.

El secretario de Turismo español, Joan Mesquida, se entrevistó hace mes y medio en Bombay con la dirección de Kingfisher para evaluar la posibilidad de inaugurar una línea directa entre la India y España, hasta ahora inexistente.

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