Presidenta Tribunal de Cuentas, nueva gobernadora de Banco Central de Chipre

  • La actual presidenta del Tribunal de Cuentas chipriota, Jristalla Yorkatzi, ha sido elegida hoy como nueva gobernadora del Banco Central de Chipre, en sustitución de su antecesor, Panikos Dimitriadis, que ayer presentó su dimisión.

Nicosia, 11 mar.- La actual presidenta del Tribunal de Cuentas chipriota, Jristalla Yorkatzi, ha sido elegida hoy como nueva gobernadora del Banco Central de Chipre, en sustitución de su antecesor, Panikos Dimitriadis, que ayer presentó su dimisión.

La oficina del portavoz del Gobierno anunció que Yorkatzi, quien desde 1998 dirige el tribunal que audita las cuentas del Estado, ha sido elegida por el presidente de Chipre, el conservador Nikos Anastasiadis.

Dimitriadis anunció ayer su dimisión -que se hará efectiva el próximo 10 de abril- tras apenas dos años en el cargo, debido a las diferencias con el Gobierno sobre la gestión de la crisis bancaria que estalló el pasado año.

Yorkatzi, de 57 años, asumirá el cargo en abril y tendrá un mandato de cinco años.

Además de su posición al frente del banco central chipriota, esta economista formará parte del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE), por lo que Anastasiadis telefoneó a su presidente, Mario Draghi, para comunicarle el nuevo nombramiento.

Jristalla Yorkatzi, que será la primera mujer en ocupar el cargo de gobernadora del Banco Central de Chipre, estudio Economía en Grecia, Reino Unido y Estados Unidos y trabajó durante años en el Ministerio de Finanzas.

Además, durante los años 90 fue la responsable de supervisar las compañías aseguradoras de Chipre y vicepresidenta de la comisión de regulación del mercado de valores.

El hasta ahora gobernador presentó ayer su dimisión al presidente Anastasiadis, que la aceptó de inmediato.

Dimitriadis había sido nombrado como gobernador del banco por el expresidente chipriota, el comunista Dimitris Christofias, en mayo de 2012.

Sin embargo, las relaciones entre Dimitriadis y el nuevo presidente conservador, elegido a inicios del pasado año, no han sido buenas y el papel del gobernador del Banco Central fue muy cuestionado durante la crisis bancaria desatada en marzo de 2013 que concluyó con un rescate de 10.000 millones de euros.

De hecho, la prensa local citó como principal razón de la dimisión la falta de colaboración entre el gobernador y los demás consejeros del Banco Central, más cercanos a las posiciones del actual Gobierno.

En marzo de 2013, ante los problemas del sobredimensionado sector bancario de Chipre, el Eurogrupo obligó al Gobierno de Nicosia a imponer una quita a los depósitos de más de 100.000 euros a cambio de un rescate de 10.000 millones de euros (equivalente al 60 % del PIB chipriota).

Mientras se llevaban a cabo las negociaciones, el Gobierno se vio obligado a imponer un corralito bancario durante 12 días y, aunque las restricciones al movimiento de capitales se han aliviado desde entonces, aún no han sido completamente levantadas.

A cambio del rescate, Chipre se comprometió a acometer una serie de importantes reformas, la primera de ellas sobre su sector financiero, que vio liquidada su segunda mayor entidad -Laikí o Banco Popular- y reestructurada la primera, el Banco de Chipre (con quita de un 47,5 % de los depósitos superiores a 100.000 euros).

Además, Chipre se puso en manos de la troika y su medicina de la austeridad con recortes salariales y aumentos de impuestos, aunque el Gobierno de Anastasiadis aprobó un plan de estímulo al empleo para intentar evitar que el desempleo (superior al 17 % a finales de 2013) crezca tanto como en otros países intervenidos.

Mostrar comentarios