Primer productor de platino achaca pérdida a huelgas en Sudáfrica en 2012

  • El primer productor mundial de platino, Anglo American Platinum (Amplats), anunció hoy pérdidas de 6.334 millones rands (unos 522 millones de euros) al cierre de 2012 por las huelgas y protestas "ilegales y violentas" que vivió el sector minero de Sudáfrica el año pasado.

Johannesburgo, 4 feb.- El primer productor mundial de platino, Anglo American Platinum (Amplats), anunció hoy pérdidas de 6.334 millones rands (unos 522 millones de euros) al cierre de 2012 por las huelgas y protestas "ilegales y violentas" que vivió el sector minero de Sudáfrica el año pasado.

Los ingresos de la compañía minera disminuyeron en un 180 por ciento respecto de los más de 7.965 millones de rands -656 millones de euros- que Amplats ganó en 2011, informó la empresa sudafricana en un comunicado.

La compañía, filial de la firma británica Anglo American, atribuyó también sus malos resultados a "la inflación" y la situación "macroeconómica" en Europa.

"2012 fue un año desafiante para Anglo American Platinum y la industria del platino en su totalidad", afirmó el consejero delegado de Amplats, Chris Griffith, en la nota.

Más de 50 personas murieron en una oleada de huelgas y protestas que sacudieron el llamado cinturón del platino sudafricano durante el año pasado.

Las ventas de Amplats cayeron un 16 por ciento en 2012 respecto al año anterior, en tanto que la producción descendió en un 8 por ciento respecto a 2011.

Amplats anunció el pasado 15 de enero que estudia cerrar varias de sus minas en Sudáfrica y despedir a 14.000 trabajadores, debido a la baja demanda de metales preciosos y a los elevados costes de producción.

Las amenazas de nuevas protestas han llevado a la empresa a aplazar dos meses la reestructuración para mantener antes conversaciones con los sindicatos y las autoridades sudafricanas, que se han mostrado muy críticas con sus planes.

El pasado mes de octubre la compañía despidió a 12.000 trabajadores en Sudáfrica, pero se vio obligada a readmitirles semanas después tras la presión de los sindicatos.

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