Productores de bebidas y la fad apoyan el endurecimiento de la ley del alcohol

La Federación Española de Bebidas Espirituosas (FEBE) y la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD) han mostrado su apoyo al anteproyecto de la Ley del Alcohol que el Gobierno podría aprobar después del verano.
“Estamos en línea con el proyecto del Gobierno. Hay cifras alarmantes del consumo de alcohol entre menores. Nos parece muy bien multar porque si un menor bebe es porque un adulto les proporciona la bebida”, explicó en declaraciones exclusivas a Servimedia Bosco Torremocha, presidente de FEBE.
Un eurobarómetro efectuado en el año 2010 mostró que España, Italia y Holanda son los países europeos donde más alcohol se consume a diario. Por su parte, una reciente encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) mostró que el 30% de los jóvenes españoles de entre 14 y 18 años se han emborrachado en el último mes.
Ante esta situación, el Gobierno ha decidido impulsar una Ley del Alcohol que según revelan informaciones publicadas prevé multas de 300 euros si la policía sorprende a un menor bebiendo en la calle, así como sanciones económicas a aquellos adultos que les proporcionen alcohol y restricciones a la publicidad de bebidas espirituosas.
A pesar del alcance del anteproyecto de ley, desde la FAD muestran cautela a la hora de valorar esta legislación. “Hay que mostrar cautela porque estamos hablando de un anteproyecto. La intención es ambiciosa y muestra que el Gobierno está concienciado con el problema. Pero habrá que estar atento para que todo no se quede en meras intenciones”, expuso Ignacio Calderón, director general de la FAD en exclusiva a Servimedia.
Los expertos consultados consideran que las medidas coercitivas han de venir acompañadas de campañas de prevención con el objetivo de que los menores no vean en el alcohol un “refugio” en el que volcar sus frustraciones.
“La experiencia de los países nórdicos ha demostrado que las sanciones por sí solas no solucionan este problema. Por ese motivo, el Gobierno debe volcarse en conseguir que toda la sociedad participe en la reducción del consumo de alcohol entre los menores impulsando acciones preventivas”, subrayó Torremocha.
Los médicos también han alertado de que el consumo compulsivo de alcohol por parte de los menores puede condicionar y afectar seriamente su desarrollo.
Por su parte, España posee una industria vitivinícola “fuerte” que genera empleos. Por ese motivo, los expertos consultados ven conveniente que se concilien los intereses de ese sector con el espíritu de la ley.
“Se ha de tener en cuenta que la bebida en sí no es problema. En España el conflicto es de consumo. Por eso valoramos todas las medidas encaminadas a reducir el acceso de los menores a la bebida”, afirmó Torremocha.
Las partes consultadas consideran que el panorama actual no cambiará rápidamente sino que será lento, aunque se muestran esperanzadas con la posibilidad de que el consumo de alcohol entre menores descienda.
“Las leyes no cambian actitudes. Es interesante que se haya incluido al alcohol en el centro del debate, lo que hace unos años era impensable. Por ese motivo, es importante que los padres sean responsables de sus hijos y tengamos una juventud responsable”, concluyó Calderón.