Puerto Rico ve con preocupación el aumento del interés exigido por su deuda

  • El Gobierno de Puerto Rico observa con preocupación cómo el mercado pasa factura a su deuda pública a largo plazo con la exigencia de unos intereses que llegaron a superar esta semana el 10 %, lo que compromete la emisión de nuevos bonos que tenía prevista.

Alfonso Rodríguez

San Juan, 14 sep.- El Gobierno de Puerto Rico observa con preocupación cómo el mercado pasa factura a su deuda pública a largo plazo con la exigencia de unos intereses que llegaron a superar esta semana el 10 %, lo que compromete la emisión de nuevos bonos que tenía prevista.

Los registros de la Junta de Reglamentación de Valores Municipales (MSRB) de Estados Unidos reflejaron esta semana la demanda de un interés del 10,02 % para la compra de bonos de la Autoridad de Edificios Públicos (AEP), considerados un equivalente de la deuda del Gobierno central.

Según los expertos del mercado de deuda, la venta de bonos a tan altos intereses muestra la desconfianza que se está extendiendo hacia la solvencia de Puerto Rico, cuyas finanzas públicas se comparan con Detroit, que se declaró en bancarrota en julio.

El Ejecutivo local trata de borrar de la mente de los inversores esta asociación e incluso el presidente del estatal Banco Gubernamental de Puerto Rico, José Pagán, salió a la palestra esta semana para defender la actuación del Gobierno que encabeza Alejandro García Padilla desde el pasado enero.

Pagán utilizó una declaración institucional para apostar por la fortaleza del crédito de Puerto Rico y subrayar las bondades de la reforma fiscal y el plan económico puesto en marcha por el Ejecutivo en un intento de reavivar una economía en retroceso desde hace cerca de siete años.

Pagán adelantó que, como medida preventiva, se reducirán las emisiones de deuda pública previstas para el resto del año.

La secretaria de Hacienda local, Melba Acosta, también defendió públicamente esta semana que Puerto Rico tiene liquidez y que el déficit público se eliminará durante el próximo año.

El catedrático de Economía de la Universidad de Puerto Rico José Alameda explicó a Efe que los mercados toman la deuda pública de la isla como si tuviera ya la calificación de "bono basura", lo que implica un alto riesgo de impago.

En ese sentido, recordó que si bien las casas de evaluación de deuda no han calificado todavía de "bono basura" a la deuda boricua, la perspectiva negativa otorgada hace que los inversores tomen la precaución de pedir altos intereses.

El catedrático de Economía apuntó que existe además la percepción entre los inversores de que el Gobierno no será capaz de recaudar lo suficiente para asegurar el pago de los intereses de sus bonos y dijo que no es realista pensar en una recuperación de la economía local en el corto plazo.

Otro experto, el profesor de economía de la Escuela Graduada de Planificación de la Universidad de Puerto Rico y antiguo jefe de Análisis y Estudios Económicos del Banco Gubernamental de Fomento, Santos Negrón, señaló igualmente a Efe que se trata de una reacción lógica de los mercados ante la recesión que sufre la isla.

"El mercado actúa de forma preventiva", apuntó Negrón, para quien es también evidente que ante la presente situación Puerto Rico no debe emitir deuda a corto plazo.

Negrón subrayó que la crisis económica en Puerto Rico se prolonga desde hace cerca de siete años y que la buena voluntad del nuevo Ejecutivo no es suficiente para convencer a los mercados.

El secretario del Departamento de Desarrollo Económico y Comercio de Puerto Rico, Alberto Bacó, indicó a Efe durante un foro empresarial celebrado esta semana en San Juan que hay en marcha una agenda política desde dentro de la isla para perjudicar la imagen de Puerto Rico.

"No es coincidencia que distintos medios estén recogiendo informaciones distorsionadas", apuntó.

La consecuencia inmediata de la exigencia de altos intereses es el aplazamiento de la emisión de 4.000 millones de dólares en deuda prevista por el Gobierno con la que pensaba financiar parte de su déficit.

Analistas locales achacan, en parte, la tendencia del mercado de deuda hacia Puerto Rico a recientes informaciones aparecidas en medios como la revista Forbes o el diario The Wall Street Journal sobre la negativa situación de la economía de Puerto Rico.

La isla forma parte del mercado municipal de deuda estadounidense, muy afectado por el alza de tasas de interés.

Las agencias de calificación Fitch y Standard & Poor's (S&P) mantienen la deuda soberana de Puerto Rico en BBB-, mientras que Moody's le da Baa3, las tres al nivel previo de "bono basura" y con perspectiva "negativa".

Puerto Rico además sufre un alto desempleo, que en junio, según últimos datos disponibles, afectaba a 155.000 personas, el 13,2 % de la población activa de la isla.

Mostrar comentarios