Putin y Jamenei abordan el conflicto sirio en Teherán

  • Los dos principales aliados del régimen de Bashar el Asad, el presidente ruso, Vladimir Putin, y el guía supremo iraní, Alí Jamenei, abordaron este lunes en Teherán el conflicto sirio, al margen de una cumbre de países exportadores de gas.

En su primer viaje a Teherán en ocho años, Putin tuvo un encuentro "bastante constructivo" con el ayatolá Jamenei, la mayor autoridad política, religiosa y militar de Irán, declaró el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.

Moscú y Teherán han sido los mayores apoyos internacionales del régimen de Bashar al Asad, desde que una ola de protestas duramente reprimida se convirtió en 2011 en una guerra civil que ha causado más de 250.000 muertos en Siria.

La atención se centra ahora en detener el avance del grupo yihadista Estado Islámico (EI), que aprovechó el año pasado el caos de la guerra para adueñarse de amplias franjas de territorio en Siria y en Irak, donde autoproclamó un califato.

La organización extremista sunita ha reivindicado desde entonces numerosos atentados en el extranjero, entre ellos el que dejó 130 muertos el 13 de noviembre en París.

Rusia inició el 30 de septiembre una campaña aérea contra los grupos rebeldes sirios y ha intensificado sus bombardeos contra posiciones del EI en el país, después de que este grupo derribara, el 31 de octubre, un avión ruso que sobrevolaba la península egipcia del Sinaí con 224 personas a bordo.

Irán brinda, por su parte, una asistencia militar al régimen de Siria, adonde envió a "consejeros" y "voluntarios".

Moscú opina que es prioritario acabar con la amenaza yihadista antes de buscar una solución al conflicto sirio y, junto a Irán, sigue respaldando a Asad, cuya salida exigen los países occidentales, Turquía y Arabia Saudita.

"Las dos partes han destacado la unidad de puntos de vista entre Moscú y Teherán sobre el carácter inadmisible de las tentativas exteriores de dictar alternativas para una solución política" en Siria, aseguró Peskov

El Kremlin desea formar una coalición internacional que incluya a Irán, Jordania y otros países de la región para luchar contra el EI.

Una idea a la que se opone Jamenei. "Es un error confiar en la cooperación y en la ayuda de Estados Unidos y Occidente en la lucha contra los grupos terroristas como el EI y Boko Haram", una organización yihadista de África Occidental que juró lealtad al EI.

"Según nuestras informaciones precisas, los estadounidenses y algunos países reaccionarios de la región ayudan directamente al EI en Irak y desempeñan un papel nefasto", añadió.

Tras su encuentro con el guía supremo, se prevé que Putin participe en la cumbre de países exportadores de gas a la que asistirán otros ocho presidentes y jefes de Gobierno, entre ellos el venezolano Nicolás Maduro y el boliviano Evo Morales.

Rusia, que a la sazón formaba parte de la Unión Soviética, fue uno de los primeros países que reconoció a la República Islámica de Irán en 1979. Pero Moscú respaldó al Irak de Sadam Husein en su guerra contra Irán entre 1980 y 1988.

Ambos países estrecharon desde entonces sus vínculos con una importante cooperación económica y militar.

Antes de su llegada a Teherán, Putin levantó la prohibición de venta y entrega de material tecnológico relacionado con la energía atómica, de conformidad con el acuerdo sobre el programa nuclear iraní que firmaron Irán y las grandes potencias en julio.

Los dos países están entre los principales productores mundiales de gas, y quieren aumentar el consumo de esa fuente de energía, garantizar precios justos así como la transparencia del mercado.

Tras la reunión de los países exportadores de gas, el presidente Putin, que viajó a Irán con su ministro de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov, se entrevistará con su homólogo iraní, Hasan Rohani.

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