RBS cae en bolsa y Santander sube tras la ruptura de su acuerdo en Reino Unido

    • El anuncio oficial de que Banco Santander no comprará las cerca de 300 oficinas de RBS en Reino Unido está lastrando a la entidad británica, que cae un 1%.
    • En cambio, el banco presidido por Emilio Botín sube cerca de un 1,5% y lidera las alzas del Ibex.

El Santander renuncia a comprar 300 sucursales de RBS por no cumplirse las condiciones pactadas
El Santander renuncia a comprar 300 sucursales de RBS por no cumplirse las condiciones pactadas
lainformacion.com

Banco Santander ha confirmado que no comprará las cerca de 300 oficinas que tienen en el Reino Unido Royal Bank of Scotland (RBS) y Natwest. Una noticia que está siendo recibida de manera dispar en las entidades implicadas en la operación.

La entidad presidida por Emilio Botín está subiendo cerca de un 1,6%, hasta dejar el precio de sus acciones en 5,83 euros. De momento, el banco español más importante se sitúa como el segundo valor que más sube del Ibex 35, solo superado por Bankia.

Además, su alza duplica la que está registrando el conjunto del indicador, que a estas horas repunta cerca de un 0,7%.

En cambio, la noticia está lastrando la cotización del banco británico. De momento, la entidad se deja algo más de un 1%, hasta marcar un precio de 2,68 libras por título.

Este descenso le coloca como el sexto peor valor del Ftse 100, el indicador de referencia de la bolsa de Reino Unido.

Ruptura del acuerdo por los retrasos

El fin del acuerdo, que fue adelantado el viernes por RBS, se ha producido por el previsible retraso en la ejecución del acuerdo.

En un comunicado remitido hoy a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Santander explica que el acuerdo "queda sin efecto" por "la previsible falta de cumplimiento" dentro del plazo acordado de las condiciones a que estaba sometido, que acababa en febrero de 2013.

El acuerdo alcanzado en agosto de 2010 entre Santander Reino Unido y RBS para la compra de las sucursales por parte de la filial británica del grupo preveía que la operación se cerraría en 2011, aunque en agosto de ese año la fecha objetivo del cierre se prorrogó hasta el cuarto trimestre de 2012.

Según explica la entidad española, la prioridad de su filial británica en este proceso ha sido "asegurar una transición adecuada para los clientes de las sucursales afectadas".

Sin embargo, añade, "teniendo en cuenta los retrasos que ha sufrido el proceso de integración, Santander UK ha concluido que no es posible alcanzar ese objetivo en un plazo razonable".

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