Valencia, 18 jun.- El presidente de Aguas de Valencia (Agval), Eugenio Calabuig, estima que las acciones de Caixabank en Agval costarán entre 40 y 65 millones, cantidad que está dispuesto a abonar, aunque no ha aclarado si con recursos propios, para que la entidad vuelva a "sus orígenes" y recupere el capital valenciano.
Calabuig ha realizado estas declaraciones durante un almuerzo con los periodistas tras la celebración de la junta general de accionistas, en la que Aguas de Valencia ha presentado un beneficio neto en 2012 de 21,2 millones de euros, un 15,4 por ciento de mejora respecto al año anterior.
Las acciones de Agval que actualmente posee Caixabank constituyen el 49 por ciento del capital social de la empresa y eran propiedad de Banco de Valencia hasta que la entidad financiera catalana absorbió a la valenciana.
Calabuig recurrió recientemente a la Corte de Arbitraje y Mediación, con sede en la Cámara de Comercio de Valencia, para reclamar las acciones de Caixabank, después de que la Comisión Nacional de la Competencia alertase sobre la presencia simultánea de Caixabank en Aguas de Barcelona y Aguas de Valencia tras la absorción de Banco de Valencia.
En su opinión, el proceso de arbitraje debería estar resuelto para final de año o enero de 2014 y, en caso de que se resuelva a su favor, es decir, que se conmine a la entidad catalana a deshacerse de sus acciones de Agval, cree que podría comprar esas acciones ejerciendo su derecho de tanteo por un precio que oscilaría entre 40 y 65 millones de euros.
"Lo compraremos -ha sentenciado Calabuig al ser preguntado por si dispone de recursos propios suficientes-. La idea es volver a los orígenes valencianos de Agval y quizá dar entrada a algunos empresarios valencianos de un determinado perfil, socios amigos, para recuperar la estabilidad accionarial".
Según el presidente de Aguas de Valencia, los movimientos accionariales derivados de la absorción de Banco de Valencia por Caixabank han propiciado "un año muy duro", si bien ha afirmado que "se ha ido poniendo todo en su sitio".
Durante la junta se ha dado cuenta de los nuevos contratos logrados por Aguas de Valencia en Huelva, La Rioja, Aragón, Navarra o País Vasco.
"No hay más secretos del éxito que los buenos profesionales y el sentido común", ha apuntado el presidente de la entidad, quien ha reconocido que la internacionalización "hoy por hoy no es el futuro" de Aguas de Valencia, pese a que ha conseguido contratos en Guinea y Angola y se estudian vías de negocio en Colombia.
La junta de accionistas ha aprobado el reparto del 40 por ciento del beneficio neto en forma de dividendo.
Según Calabuig, uno de los principales accionistas de Aguas de Valencia, la firma francesa Suez, ha llamado la atención sobre la liquidez de la empresa valenciana y ha preguntado si se iba a producir un reparto extraordinario de dividendos, posibilidad que no se contempla por la necesidad de acumular provisiones ante la dificultad para conseguir crédito.
El presidente de Aguas de Valencia ha insistido en que esta firma tiene uno de los niveles más bajos de endeudamiento de todo el sector y que, en consecuencia, se encuentra en mejor disposición para acometer inversiones que le permitan crecer.
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