Obama parece decidido a cumplir, antes de finalizar su mandato en enero de 2017, su promesa electoral de cerrar la prisión militar ubicada en la isla de Cuba y que todavía alberga a 112 presos.
El plan de Obama implicaría la transferencia de al menos 50 prisioneros a territorio estadounidense. Los demás, considerados menos peligrosos, serían transferidos al exterior.
Una decisión en ese sentido desafiaría al Congreso que en 2011 aprobó una ley que prohíbe al Pentágono usar fondos para trasladar los detenidos de Guantánamo a Estados Unidos.
El senador de Carolina del Sur, Tim Scott, acusó al gobierno de Obama "de poner en riesgo la seguridad nacional para mantener una promesa de campaña".
"Nadie va a atacar Guantánamo", señaló por su parte el senador por Kansas Pat Roberts. "Pero si ponemos los reclusos en Carolina del Sur, Kansas y Colorado, sus ciudades se convertirán de inmediato en posibles blancos", añadió.
El portavoz del Pentágono, Jeff Davis, dijo este lunes que se espera publicar "muy pronto" un plan que evalúa los posibles sitios de reclusión para ubicar algunos presos de Guantánamo en territorio estadounidense.
"Tenemos un plan que nos permite cumplir el propósito del presidente de cerrar Guantánamo y lo enviaremos al Congreso muy pronto", dijo el portavoz.
Al menos cuatro sitios son considerados: uno de ellos la base militar de Fort Leavenworth, en Kansas (centro), la prisión federal de Florencia y una penitenciaría de Canon City en Colorado y una prisión militar de Charleston, Carolina del Sur (este).
Las críticas a estas posibles ubicaciones no se han dejado esperar, el senador Scott recordó que la cárcel Charleston "esta ubicada a dos o tres minutos de varias escuelas y de una docena de iglesias".
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