Restauran la rejería renacentista de la Capilla Mayor de la Catedral de León.

León.- Desde el pasado mes de noviembre se está desarrollando la restauración de la rejería de la Capilla Mayor de la catedral de León, en los tramos del lado del Evangelio, obra de traza renacentista realizada por el Maestre Dionis.

Los trabajos están siendo desarrollados en virtud de un convenio entre el Cabildo de la catedral y la Diputación de León, por la empresa M.C Conservación y Restauración.

Según Paula Sánchez Ablanedo, responsable de la restauración, las rejas son de 1516 "muy buenos ejemplos del tipo de las realizadas en España durante el período de transición del Gótico al Renacimiento", con puntos comunes con el Plateresco.

"Son de grandes proporciones y continúan las tipologías del Gótico, debido a que la rejería gótica encuentra su momento de esplendor en los siglos XIV y XV, extendiéndose incluso hasta los inicios del XVI, cuando las demás artes ya se habían unido a las corrientes renacentistas europeas", afirma la experta.

Todas las rejas de la catedral de León fueron intervenidas a mediados del S.XIX; y estos tramos en concreto fueron reformados e instalados en su emplazamiento actual hacia 1.895, durante la última fase de las actuaciones dirigidas por Juan Bautista Lázaro y Juan Crisóstomo Torbado, previas a la reapertura del templo en 1901.

Paula Sánchez Ablanedo, responsable de las tareas de recuperación, destacó a EFE que los trabajos en curso deberán estar concluidos en el próximo mes de febrero, y que tienen un coste de 66.676 euros, de los cuales 50.000 fueron aportados por la Diputación Provincial.

Las rejas están estructuradas en dos cuerpos y tres paños o calles de similar anchura con puerta de dos hojas en el central; la crestería está formada por 3 calles separadas del cuerpo principal por una faja intercorporal de láminas superpuestas de latón caladas con motivos vegetales enmarcadas por molduras macizas de hierro y separadas por torres de latón laminado y curvado.

Con la presente actuación, además de la conservación y recuperación de la obra, se está realizando un estudio para el conocimiento de los materiales y técnicas empleadas en las distintas épocas.

Los materiales en los que se está trabajado son: hierro y latón; una gran parte de la superficie de hierro aparece policromada, y los estratos que configuran esas policromías son muy variados y en algunas zonas aparecen repolicromías.

Los dorados han sido aplicados mediante la técnica del mixtión y la pureza de la lámina de oro varia de unas capas a otras, siendo directamente proporcional a la antigüedad.

Los tratamientos aplicados se han centrado en la conservación de los distintos materiales; se ha realizado una eliminación de depósitos térreos y de capas grasas, y se han retirado repintes, muy localizados, sobre las zonas doradas.

Según Sánchez Ablanedo, las protecciones aplicadas permitirán estabilizar y ralentizar los procesos de alteración propios de los soportes metálicos, garantizando un nivel adecuado de conservación y recuperando los valores estéticos del conjunto, necesarios para su contemplación y entendimiento.

Con esta restauración que se lleva a cabo ahora, se complementa la realizada en la Capilla Mayor durante 2008, cuando se restauraron los dos tramos del lado de la Epístola.