Rosell (ceoe) pide cambios legales “para no estar pendientes de lo que dicen los jueces”

El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Juan Rosell, pidió este martes, tras la anulación de los despidos de Panrico, “menos leyes, que sean mucho mejores, que duren mucho más tiempo y más simples”.
En la inauguración del XXIII Congreso de la Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (Faconauto), Rosell defendió que hacen falta “muchas más reformas laborales para adaptar la realidad de las empresas a la legalidad de las leyes”, para “no estar pendientes de lo que dicen los jueces”.
Más allá del tema legal, Rosell advirtió de que “el primer objetivo” tiene que ser reducir el déficit público y señaló al Gobierno central como el principal responsable de esta actuación tras el trabajo realizado ya por los ayuntamientos y las comunidades autónomas. A este respecto, reprochó al Ejecutivo que “no todo se resuelve cancelando la inversión”.
En esa línea, criticó los fuertes incrementos de gasto experimentados por partidas como las pensiones, la educación o la sanidad en la última década. Como ejemplo, lamentó que el gasto sanitario se incrementara alrededor de un 70% entre 2000 y 2009 y que únicamente se haya reducido entre un 15 y un 20% desde entonces.
Con respecto a la situación actual, afirmó que “está empezando muy suavemente la recuperación”, aunque destacó que lo hace con más fuerza que en otros países, como Francia o Italia, que no han hecho reformas.
Por su parte, el presidente de Faconauto, Jaume Roura, reivindicó el papel de los concesionarios en el impulso de la recuperación económica, que según el sector debe continuar en 2014, año en el que espera alcanzar los 840.000 automóviles vendidos en España.
A este respecto, Roura valoró el “efecto multiplicador del automóvil en el resto de la economía” y destacó que la interlocución con el Gobierno, al que pidió la continuidad del Plan PIVE, es “muy buena”.
Sin embargo, lamentó que “todavía no se reconoce suficientemente la importancia de los empleos que mantenemos, más de 131.000”, y destacó que en 2013 el sector creó 903 puestos de trabajo, tras perder unos 50.000 entre 2008 y 2012.
El pasado año, los 2.447 concesionarios que quedan en España, cifra que asciende hasta unos 5.000 contando los servicios oficiales, facturaron unos 24.600 millones de euros, lo que representa cerca del 2,4% del PIB español.