Rousseff "luchará" para impedir que Petrobras pierda créditos por corrupción

Brasilia, 22 dic.- La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, aseguró hoy que su Gobierno "luchará" para evitar que la corrupción en la estatal Petrobras lleve a las agencias de riesgo a rebajar aún más la nota de la empresa, lo que le dificultaría la obtención de créditos.

"Trabajamos para que no se rebaje más esa nota", declaró la jefa de Estado en un desayuno con periodistas con motivo de la Navidad, en el que aseguró que, pese a las corruptelas, Petrobras está en un proceso de expansión y con "altos niveles de producción" de crudo.

Rousseff también ratificó, como había hecho en otras ocasiones, su confianza en la presidenta de Petrobras, Graça Foster, de quien aseguró que "no existe una sola prueba" que la incrimine en el grave escándalo de corrupción que se investiga en la empresa.

Según calcula la Policía, en la última década se enquistó en la estatal una mafia de empresarios y políticos que acrecentaba valor a los contratos para obras de la empresa y desvió de ese modo cerca de 10.000 millones de reales (unos 3.850 millones de dólares).

"Considero absurdos los volúmenes de dinero desviados", declaró Rousseff, quien admitió que esa situación le ha generado "un clima muy difícil" a Foster, aunque insistió en que la mantendrá en su cargo porque "no hay pruebas en su contra" y porque ella "lidera" una investigación interna que se lleva a cabo en Petrobras.

El escándalo le ha impedido a la petrolera presentar su balance correspondiente al tercer trimestre, lo que llevó a que las agencias de calificación Moody's y Standard & Poor's rebajen la nota de la compañía, que pudiera caer aún más en los próximos meses.

Pese a que unas nuevas rebajas de nota le dificultarían a la empresa el acceso a los créditos internacionales, Rousseff también afirmó que Petrobras "tiene caja como para pasar un año sin tener que recurrir a los mercados internacionales".

En relación a las demoras con el balance del tercer trimestre, cuya divulgación ya ha sido suspendida en dos ocasiones, Rousseff respaldó la decisión de la petrolera de postergarlo hasta tanto se cuantifique el impacto de la corrupción en sus finanzas.

"Debemos saber cuánto fue desviado, porque (ese dinero) tendrá que ser incluido entre las pérdidas", declaró la presidenta.