Rsc. Seguridad, privacidad y compromiso deben ser las bases reputacionales de las empresas de telecomunicaciones


Atributos como la seguridad de las comunicaciones, la privacidad de los clientes y el compromiso de las empresas de telecomunicaciones con las sociedades en las que operan deben ser las bases sobre las que compañías de telecomunicaciones deben cimentar su reputación en un mundo digital como el actual según Carlos López Blanco, director general de Asuntos Públicos y Regulación de Telefónica.
López Blanco es consciente que este sector económico tiene un “grado reputacional bajo, que depende de una situación compleja derivada de tres factores como son su historia, el contacto diario con el consumidor final, y la prestación de servicios en el mundo digital", según afirmó en una entrevista a Servimedia.
De acuerdo con los estudios que lleva a cabo internamente la compañía, aunque las empresas de internet tengan una mejor reputación los consumidores prefieren y confían más en las empresas de telecomunicaciones cuando se trata de la prestación segura de las comunicaciones o de la privacidad de datos. “Esta situación nos ofrece un gran reto a las compañías del sector, que no se puede afrontar de forma individualizada sino de manera conjunta”, asegura el directivo de la compañía española.
En cuanto a la relación con los consumidores, López Blanco también afirma que se debe explotar reputacionalmente “el alto grado de transparencia que existe en la misma, puesto que nuestro modelo de negocio es la prestación de un servicio por que se nos paga”.
Respecto a la estrategia de responsabilidad corporativa el director general de Telefónica resalta que los datos que se están obteniendo en los distintos índices sobre el desempeño de la compañía en esta materia son el fruto de haber integrado un elemento que es social en un elemento de negocio.
Esto es algo que se ve más claramente en los aspectos relacionados con el medioambiente puesto que las nuevas tecnologías de la información y comunicación ayudan a las empresas de otros sectores económicos en la mejora de sus procesos productivos desde el punto de vista de eficiencia medioambiental. Según el informe SMART 2020, se estima que el uso intensivo de TIC podrá representar solo en Europa un ahorro de 600.000 millones de euros.
Tal y como se identifica en la agenda de Rio+20 las TIC están en el centro de la solución de los principales problemas del planeta. Así, la Comisión Europea estima que por cada millón de euros invertidos en tecnologías se generan hasta 33 puestos de trabajo. De esta forma, se prevé que la implantación de la Agenda Digital para Europa permitirá crear 1,2 millones de puestos de trabajo en el corto plazo y entre 3,5 y 5,5 millones en el largo plazo. Además, por cada 10 puntos de incremento en la penetración de los servicios TIC, el PIB aumenta entre 0,35 y 1,4 puntos porcentuales, dependiendo del tipo de servicio y del grado de desarrollo económico del país.
En último lugar, Lopez Blanco considera que el actual nivel de regulación está pensado para que las antiguas empresas monopolísticas dejen de serlo y se fomente la competitividad del sector. Sin embargo, la realidad actual es bien distinta. “Cada vez debe cobrar más peso la autorregulación y las relaciones entre las empresas”, algo que se ha demostrado en aspectos tan relevantes como la protección de menores y el despliegue de la red, entre otros asuntos.

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