Rubalcaba dice que "el fin del rescate no ha empezado"


El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, dijo hoy en la clausura del VIII Congreso de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) que el "el fin del rescate (financiero de Europa) no ha empezado" y sólo concluirá cuando el crédito llegue a las familias y a las empresas.
Rubalcaba se refirió así al hecho de que el Eurogrupo haya puesto fin al rescate bancario en España y aseguró ante los asistentes que el final de ese proceso no puede refrendarse mientras las pymes no reciban crédito de las entidades financieras o las familias "no puedan refinanciar sus hipotecas".
Además, insistió en que aún queda por determinar quién debe pagar las ayudas proporcionadas por la UE a los bancos. "¿O es que vamos a darlas por perdidas?", se preguntó el dirigente socialista, explicitando así su oposición a que el grueso de la deuda recaiga sobre las espaldas de los ciudadanos.
En suma, el dirigente socialista sostiene que el final de todo este proceso sólo se producirá "cuando el dinero esté llegando a todos".
Criticó también el enfoque de la política de la Unión Europea durante las últimas décadas. Ante un foro de agricultores y ganaderos, se mostró convencido de que la última negociación de la PAC (Política Agraria Común) será la última bajo los parámetros actuales.
"Ya no vale eso de comprar fuera porque sale más barato que producir dentro. La UE se está convenciendo de que hay que volver a producir dentro y replantearse la política de comprar malo para vender bueno", insistió.
En congruencia con el foro sindical en el que intervenía, Rubalcaba denunció la "estrategia política" de la derecha para cargarse los derechos de los trabajadores "debilitando" a sus representantes.
En ese sentido, criticó la reforma laboral "tremenda" que se carga la negociación colectiva y que responde a un "plan bien estudiado y preparado" por el PP para acabar con un modelo de relaciones laborales igualitario, que no dejaba todas las decisiones en manos de los empresarios.
Este nuevo modelo, continuó, "consagra un sistema de desigualdad estructural" en las relaciones laborales contra las que los socialistas se comprometen a luchar porque "la justicia siempre es económicamente rentable".

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