Sacyr espera vender Vallehermoso en "escasos" meses y retomar la de Itínere

Madrid, 14 nov.- Sacyr espera cerrar en "escasos" meses la venta de su división inmobiliaria Vallehermoso, un proceso en el que mantiene contactos con varios inversores que se encuentran en distintos niveles de avance, y confía además en retomar en próximos meses la enajenación del 15 % de su participación en Itínere.

Según ha señalado en una conferencia con analistas el director financiero de Sacyr, Fernando Lacadena, el grupo valora todas las posibilidades para que el proceso pueda estar concluido en el corto plazo y subraya que de los 1.148 millones de euros de deuda vinculados a este negocio, desde septiembre hasta la actualidad se han reducido este pasivo en 200 millones, un proceso que se espera que continúe en las próximas semanas.

El proceso está planteado en operaciones de dación en pago y en la venta de esta división, para lo que Sacyr mantiene contactos con distintos inversores que han mostrado interés por la misma, conversaciones que están en distintas fases de avance y que se llevan en paralelo, ha señalado.

Lacadena ha indicado que compañía ha valorado y ejecutado todas las posibilidades que el mercado ha ofrecido en un proceso que espera que sea "ordenado y amigable" con los acreedores, especialmente entidades financieras.

Asimismo, ha añadido que la actividad inmobiliaria tiene hoy "escasa o casi nula" actividad operativa por lo que se necesitará un periodo largo para que este negocio se vuelva a normalizar.

"Una vez que el consejo de administración consideró el activo para la venta ya no hay vuelta atrás", ha subrayado el directivo, que considera muy importante esta venta para abandonar el negocio de la promoción inmobiliaria, eliminar su exposición, mejorar la solvencia del grupo y afrontar un crecimiento en el resto de negocios sin el efecto negativo de la convivencia con el riesgo inmobiliario.

Con respecto a su participación en el grupo concesionario Itínere, que refinanció recientemente 1.176 millones de deuda de dos filiales hasta 2018, el grupo reconoce que hay otros accionistas que están interesados en vender su porcentaje en la compañía y que "es previsible" que el proceso de venta por parte de Sacyr se vuelva a retomar en los próximos meses.

En cuanto a la deuda, la compañía negocia en la actualidad el vencimiento de 1.000 millones para el año que viene, la mitad vinculados a renovaciones con negocio de patrimonio que Sacyr negocia en la actualidad.

Por otro lado, Sacyr confía en que el precio de la acción siga siendo positivo en los próximos meses, al tiempo que espera que el plan de pago a proveedores para atajar la morosidad de las administraciones ayude a recuperar los activos circulantes.

El grupo también considera que ya empiezan a apreciarse signos de recuperación macroeconómica y constata una evolución más positiva en los tráficos de sus concesiones.

Con respecto al 9,38 % que ostenta en Repsol, Sacyr ha fijado el valor de la participación en la petrolera a 19,9 euros la acción y subraya que esta inversión es "estable" y se ha revalorizado este año "de forma notable".

Durante su intervención, ha lamentado también el impacto negativo de la reforma energética en sus activos de cogeneración y biomasa.