En un nuevo episodio de su gira europea, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, advirtió este viernes a la Unión Europea que no puede esperar "ni un día más" en adoptar medidas para reformar el mercado energético, y, por ello, el momento para actuar es "ahora", en el Consejo Europeo de la próxima semana en Bruselas. Sánchez reclamó la urgencia de esa actuación en su comparecencia en Roma junto a los primeros ministros de Italia, Mario Draghi; Portugal, António Costa; y Grecia, Kyriakos Mitsotakis (éste por videoconferencia debido a estar contagiado por coronavirus) tras analizar el problema del aumento de los precios de la energía.
Una reunión que se enmarca en la gira que esta realizando el jefe del Ejecutivo por varios países europeos para intentar consensuar una posición común ante la reforma energética. Sánchez subrayó que la guerra de Ucrania ha provocado "una volatilidad insoportable" de los precios de la energía y del gas y no puede responderse a ello de 27 maneras distintas, sino de forma conjunta por toda la Unión Europea porque todos los países están afectados.
Para el presidente del Gobierno, es vital abordar las soluciones con urgencia porque la escalada de precios de la energía es "inasumible" para la economía en general, para la industria, para las pequeñas y medianas empresas y para todos los ciudadanos. Después de que en septiembre ya reclamara a la UE abordar el problema de los precios de la energía, cree que se ha demostrado que "no era una cuestión temporal, ni circunstancial ni inocente".
Para minimizar el impacto, recordó que todos los gobiernos han adoptado medias, pero insistió en que debe haber respuestas europeas "de forma urgente, decidida". "No podemos esperar más allá del 25 de marzo", aludiendo a la fecha en que acabará el Consejo Europeo de Bruselas que debe abordar lo que calificó de una "emergencia".
En esa línea insistió: "Tenemos que hacerlo ya. Vamos tarde. Debíamos haberlo hecho antes". "Estamos trabajando en propuestas concretas, factibles, ejecutables desde el punto de vista inmediato. No podemos esperar un día más", advirtió. A su juicio, las propuestas que plantea España y los otros tres países con cuyos primeros ministros se reunió este viernes protegen a empresas y familias, fortalecen el mercado energético europeo en vez de fragmentarlo, no alteran la robustez del sistema ni afectan a la estabilidad del suministro, y proporcionan los incentivos necesarios para aumentar las inversiones en las energías limpias.
"El momento de actuar, insisto, es ahora", reiteró el presidente del Gobierno. Manifestó asimismo que la UE ha de reducir de manera drástica su dependencia de Rusia y por eso debe corregir sus debilidades en el marcado energético. Por ello, defendió avanzar en la seguridad del suministro, una cuestión ante la que dijo que los cuatro países reunidos en Roma ofrecen a la UE todo su esfuerzo para lograr cuanto antes la diversificación de las fuentes de la energía. En ese contexto, resaltó el papel que puede tener la Península Ibérica y dijo que se van a hacer todos los esfuerzos que sean necesarios. Además de apostar por el impulso de las interconexiones, destacó el apoyo decidido por una transición energética que luche contra el cambio climático.
