Santos afirma que en dos años Colombia salió del aislamiento internacional

Bogotá, 1 ago.- El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, afirmó hoy que el giro dado en los dos últimos años a la política exterior ha permitido a su país salir del aislamiento internacional, tras superar las crisis con Venezuela y Ecuador e implementar una nueva relación con Estados Unidos.

"Hemos logrado jugar un papel muy relevante nuevamente en la región, donde estábamos aislados, donde estábamos en cierta forma arrinconados", expresó al hacer un balance de su política exterior desde que llegó al poder, el 7 de agosto de 2010.

Reconoció que a Colombia se le señalaba como un país en el que "se vivía una situación realmente desesperante", percepción que tenía sus causas en los grupos armados ilegales, el narcotráfico, la criminalidad y la violación a los derechos humanos.

Pero "eso lo hemos cambiado 180 grados", manifestó Santos, al aseverar: "hoy, adonde llega Colombia, llega pisando fuerte, y nos respetan".

El presidente dio hoy por superadas las crisis con Ecuador y Venezuela, países vecinos con los que él restableció las relaciones diplomáticas rotas durante el anterior Gobierno de Álvaro Uribe (2002-2010) y reconoció que aquellas confrontaciones habían llegado a un punto extremo.

"Había incluso gente que hablaba de guerra", admitió Santos en Pasto, la capital del departamento de Nariño y fronterizo con Ecuador, a donde hoy viajó con su canciller, María Ángela Holguín.

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, rompió las relaciones con Bogotá en marzo de 2008 tras un bombardeo militar a una base de las FARC en suelo del país vecino, precisamente cuando Santos era ministro de Defensa de Uribe.

En aquella acción murió el segundo al mando de las FARC, Luis Édgar Devia ("Raúl Reyes"), entre otros insurgentes y civiles.

En cuanto a Venezuela, el presidente Hugo Chávez rompió con Colombia a mediados de 2010, en represalia por una denuncia que hizo entonces el Gobierno de Uribe ante la Organización de los Estados Americanos (OEA) sobre un supuesto apoyo de esa nación a las FARC.

"Nos insultábamos un día sí, un día no", recordó Santos sobre aquellos hechos, al explicar que esas rupturas tuvieron grandes consecuencias económicas y políticas de alcance regional.

Con el restablecimiento de las relaciones con Venezuela, ambos países han recuperado el comercio hasta el punto que este año podría alcanzar los 3.000 millones de dólares, casi el doble que en 2010, pero aún por debajo de las mejores épocas.

Al respecto, la canciller Holguín resaltó que los pasos dados por Colombia y Venezuela desde 2010 avanzaron hasta la reciente firma de un acuerdo para "normalizar el comercio bilateral", que se había quedado sin marco jurídico tras la salida de Venezuela de la Comunidad Andina (CAN), en 2006.

Colombia está ahora en escenarios dignos y ha logrado "cambiar la agenda", destacaron Santos y Holguín, para quienes el viraje de la política exterior también incluyó las relaciones con Estados Unidos, centradas por muchos años en lo militar.

Y es que del Plan Colombia, por el que Estados Unidos ha destinado más de 8.000 millones de dólares a la lucha contra el narcotráfico y las guerrillas en el país suramericano desde 2001, se pasó a una diversificación de la cooperación.

Para eso se puso en marcha un "diálogo de alto nivel" que alcanza ámbitos más amplios, como la asistencia a las víctimas del conflicto armado interno.

Justo este martes el subsecretario de Estado de EE.UU., Bill Burns, realizó una visita a Bogotá, donde resaltó esa nueva relación y anunció una ayuda de 50 millones de dólares para la implementación de la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras, en vigor desde enero pasado.

Colombia, según Santos, ha recuperado su lugar en un "escenario digno a nivel internacional" y ha vuelto "a ser relevante como jugador en ese escenario internacional".

Puso como ejemplo el hecho de que en estos dos últimos años este país ha ocupado la presidencia de turno del Consejo de Seguridad de la ONU, la Secretaría General de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y la presidencia pro témpore de la CAN.