Sarkozy y Merkel cierran cita previa a la cumbre tras incorporación Trichet

Berlín, 20 jul.- La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, cerraron hoy su reunión preparatoria para la cumbre de Bruselas tras seis horas de consulta a puerta cerrada y con la incorporación por sorpresa al encuentro del presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet.

La reunión, destinada a preparar una línea común entre París y Berlín a presentar en la cumbre de líderes de la eurozona, mañana jueves, se cerró sin declaraciones sobre su contenido, pero con indicios de consenso, según medios alemanes.

La cita había sido convocada "in extremis", tras una conversación telefónica entre Merkel y Sarkozy, el martes, y ante las crecientes presiones desde el BCE y el Fondo Monetario Internacional (FMI) a los líderes de la eurozona instando a una solución que desbloquee el nuevo rescate a Grecia.

Trichet, quien hasta ahora ha rechazado una reestructuración de la deuda y también la intención de Berlín de implicar a los acreedores privados, por el temor a que se interprete como una suspensión de pagos "light", se unió inesperadamente a la cita pasadas las 20.00 GMT, cuatro horas después de la llegada de Sarkozy.

Alemania insiste en el mantenimiento de esa aportación de la banca y aseguradoras privadas, a lo que la parte francesa está dispuesta a acceder, a falta de que se concrete el grado y fórmula en que se concretará.

Persiste, asimismo, la incógnita acerca de cómo se articulará esa implicación, con la que Berlín pretende diluir los recelos del contribuyente a que el rescate caiga sólo sobre sus espaldas.

La reunión se celebró después que la canciller advirtió ayer de que no debían esperarse "resultados espectaculares" de la cumbre del jueves y que la crisis griega no se diluirá de la noche a la mañana.

Merkel, a quien desde que estalló la crisis de la deuda se le ha reprochado que no haya actuado con la celeridad debida, frenó durante días la convocatoria de la cumbre con el argumento de que no tenía sentido hacerla si no era para presentar resultados.

Sobre la cita hoy en cancillería flotaban nuevos teóricos reproches contra Berlín, difundidos en esta jornada por el francés "Le Canard Enchainé", según el cual Sarkozy habría atribuido a Alemania actuar con "egoísmo criminal" ante la crisis griega.