Madrid, 14 jul.- La sociedades José María Ruiz Mateos e Inversiones Ruiz Mateos han presentado concursos de voluntario de acreedores -antigua suspensión de pagos- ante los juzgados mercantiles de Madrid, cuatro meses después de haber anunciado que intentarían llegar a un acuerdo con sus acreedores.
Según informaron a Efe fuentes de Nueva Rumasa, la solicitud de concurso de acreedores se ha presentado esta semana cuando vencía el plazo que concede el artículo 5.3 de la Ley Concursal para negociar un plan de pagos con los acreedores.
La sociedad José María Ruiz Mateos fue la última en emitir pagarés para financiar las necesidades de liquidez de Nueva Rumasa, una operación que tuvo que suspender por el cambio legislativo que obligaba a contar con un intermediario financiero autorizado por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
En abril de 2010, la CNMV advirtió de que la emisión de pagarés de Nueva Rumasa que ofrecía una rentabilidad del 10 % incumplía la ley, al no incluir en la comercialización de estos títulos a un intermediario financiero autorizado.
En concreto, no respetaba las modificaciones de la Ley del Mercado de Valores, que exigían que en las colocaciones de emisiones dirigidas al público en general "empleando cualquier forma de comunicación publicitaria", debía intervenir una entidad autorizada para prestar servicios de inversión para la venta de los valores emitidos.
Con estos nuevos concursos de acreedores, la familia Ruiz Mateos ya tiene todas sus principales enseñas -Clesa, Cacaolat, Dhul, Carcesa, Hibramer y sus empresas hoteleras, inmersas en procesos de insolvencia, así como a casi todas aquellas compañías que emitieron pagarés o los avalaron.
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