Standard & Poor's rebajó el viernes la nota de la deuda soberana de Irlanda a largo plazo a "BBB+", apeando al país de la escala de máxima calificación crediticia y mencionando los riesgos futuros para los titulares de bonos irlandeses, aunque el recorte de un escalón fue menos severo de lo que se temía y la agencia dio su visto bueno a la reforma bancaria del país.
El nuevo gobierno irlandés ha indicado que los bancos del país necesitan otros 24.000 millones de euros.
La perspectiva de la nuevo nota de S&P quedó fijada en "estable", lo que implica que no hay nuevos recortes a la vista.
Por su parte, la agencia Fitch Ratings dijo que ha colocado la calificación de emisor a largo plazo de Irlanda, actualmente en "BBB+", en "Rating Watch Negative", lo que indica que hay altas probabilidades de que ésta sufra una rebaja a corto plazo.
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