Madrid, 6 ago.- Los hogares que en España han cambiado de operador de internet han aumentado 4,1 puntos porcentuales, mientras que los de telefonía fija han crecido en 5,5 puntos, los de telefonía móvil en 4,2 puntos y los de televisión de pago han descendido en casi tres puntos, según un informe de la CNMC.
El 17,4 % de los hogares que en España tiene internet cambió en 2013 de operador, porcentaje que en el caso de la telefonía móvil fue del 17,2 %, del 15,4 % en la telefonía fija y del 5,6 % en la televisión de pago, según el último informe sobre cambios de operador en 2013 de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
Estos datos se corresponden al período comprendido entre el tercer trimestre de 2012 y el de 2013, en el que la crisis seguía siendo persistente, recuerda el organismo regulador.
El principal motivo que llevó a los hogares a cambiarse de operador fue, una vez más, reducir gastos y encontrar una oferta más económica.
En el caso de la telefonía fija el 72 % de los hogares citaron ese motivo (cinco puntos porcentuales más), el 64,4 % de los que tienen telefonía móvil, el 71,7 % que cuentan con internet.
El segundo argumento para el cambio entre los usuarios de telefonía fija fue la insatisfacción con su proveedor antiguo (el 20,2 % de los hogares, seis puntos menos respecto a 2012), mientras que a los de la telefonía móvil lo que les movió fue el cambio de terminal (uno de cada cuatro).
Por primera vez, desde el inicio de este estudio de la CNMC en 2010, la segunda razón más citada por los clientes de internet para elegir otro operador ha sido obtener una mayor velocidad en su conexión (un 22,7 % del total).
La CNMC destaca que para todos los servicios -incluida la televisión donde no hay tanta oferta y por ello hay menos traspasos- disminuye la insatisfacción con la calidad.
Una vez que se da el paso de mudarse a otra compañía, el 15 % afirma que ha tenido dificultades para ello.
Respecto a la forma de contratación, una de las principales novedades ha sido el éxito de los paquetes convergentes que permiten la contratación conjunta de servicios fijos (telefonía y banda ancha y, en ocasiones, televisión de pago) y móviles (telefonía e internet).
A finales de 2013 una cuarta parte de los hogares con telefonía fija tenía un paquete de esta tipo, cuando un año antes empezaban a comercializarse.
Este fenómeno la CNMC lo achaca a que la contratación es más simple y a que permiten reducir el gasto.
A finales de 2012 el gasto medio en contratación separada de servicios era de 57,6 euros, en 2013 bajó a 49,3 euros y si se hacía de forma conjunta era 6,5 euros más barata.
Todos estos cambios han permitido lograr cifras récord de portabilidades fijas (1,9 millones, tanto en el segmento doméstico como en el empresarial) y móviles (6,8 millones).
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