Trichet descarta un alza de los tipos de interés en junio y arrastra al euro

  • Helsinki/Fráncfort (Alemania).- El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, descartó hoy en Helsinki una subida del precio del dinero en junio como habían especulado los mercados y arrastró al euro hasta por debajo de 1,46 dólares.

El BCE mantiene los tipos de interés en el 1,25 por ciento
El BCE mantiene los tipos de interés en el 1,25 por ciento

Helsinki/Fráncfort (Alemania).- El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, descartó hoy en Helsinki una subida del precio del dinero en junio como habían especulado los mercados y arrastró al euro hasta por debajo de 1,46 dólares.

En la rueda de prensa tras la reunión del consejo de gobierno del BCE, Trichet dejó entrever que esperará para subir de nuevo los tipos de interés, probablemente hasta julio, y que no está dispuesto a acelerar el ritmo de restricción de su política monetaria dada la debilidad económica que atraviesan los países periféricos de la zona del euro.

Trichet dijo que el BCE "observará muy de cerca todos los acontecimientos" con el fin de asegurar la estabilidad de precios, lo que significa que no va a incrementar el precio del dinero en junio y esperará.

El presidente del BCE hubiera hablado de "una fuerte vigilancia" sobre las presiones inflacionistas para indicar que subiría la tasa rectora en junio.

Previamente, el consejo de gobierno, reunido en Helsinki, decidió mantener por unanimidad su tasa rectora en el 1,25 %.

El euro cayó con fuerza frente al dólar y perdió los 1,46 dólares, el nivel al que se encontraba el 21 de abril, tras la rueda de prensa de Trichet.

La moneda única se depreció hasta 1,4579 dólares, tres centavos de dólar menos de lo que costaba la jornada anterior.

Las expectativas de un incremento del diferencial de los tipos de interés entre la zona del euro y EEUU ha disparado al euro desde marzo, cuando Trichet anunció que subiría la tasa rectora en abril, ya que hace más atractivas las inversiones denominadas en euros.

A comienzos de marzo, el euro costaba unos 1,3850 dólares y se había apreciado un 7,6 por ciento frente al billete verde hasta el desplome de hoy que reduce la apreciación al 5,3 %.

La Reserva Federal estadounidense (Fed) dejó claro la semana pasada que mantendrá los tipos de interés en el nivel históricamente bajo entre el 0 y el 0,25 % durante un periodo de tiempo prolongado para apoyar el crecimiento económico.

El consejo de gobierno del BCE se reunió en Helsinki ya que celebra dos de sus reuniones de política monetaria fuera de su sede central en Fráncfort.

El Banco de Inglaterra también dejó inalterados los tipos de interés en el mínimo histórico del 0,5 %, al considerar que la economía británica no está preparada todavía para aguantar un encarecimiento del dinero.

Trichet negó que el BCE lleve a cabo ahora una política monetaria de normalización.

"Nunca uso esa palabra. No creo que tengamos una política monetaria de normalización. Tenemos una política monetaria de situar los tipos de interés en el nivel apropiado para la estabilidad de precios", dijo Trichet.

Recordó que las autoridades políticas y monetarias estadounidenses apoyaron a finales de abril un dólar fuerte en interés de EEUU y su economía.

Trichet también aseguró que el BCE no contempla la reestructuración de la deuda griega, y recalcó que "tenemos un plan, y esa posibilidad no es parte del plan", pero algunos expertos financieros en Fráncfort lo consideran ya algo inevitable.

Recordó que la tasa de inflación de la zona del euro subió en abril una décima hasta el 2,8 %, debido al encarecimiento del petróleo y las materias primas.

El economista jefe de la zona del euro de UniCredit Research, Marco Vali, prevé que el BCE "probablemente apretará el gatillo de nuevo en julio".

El economista jefe de Commerzbank, Jörg Kraemer, destacó que el BCE enfatizó la existencia de riesgos inflacionistas y pronosticó un incremento de la tasa de interés rectora de 25 puntos básicos en julio y otro similar en el cuarto trimestre, por lo que el precio del dinero se situaría en el 1,75 % a finales de año.

Kraemer considera que el BCE va a subir los tipos de interés con menos agresividad que en el pasado por las dificultades que atraviesan los países periféricos de la zona del euro.

En los dos ciclos anteriores de política monetaria restrictiva, el BCE incrementó la tasa rectora 25 puntos básicos cada dos meses e, incluso, 50 puntos básicos en junio de 2000, recordó Kraemer.

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