Fráncfort (Alemania).- El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, está preocupado porque la reforma de las reglas de disciplina fiscal de la Unión Europea (UE) no incluya sanciones automáticas para los países con un déficit presupuestario excesivo.
Un portavoz del BCE dijo que "el presidente del BCE no suscribe todos los elementos del informe (Van-Rompuy)", ya que "hay una falta de automatismo en la propuesta".
La UE acordó el pasado lunes una reforma de la disciplina fiscal, que incluirá un endurecimiento de las sanciones a los países infractores, pero que es menos ambiciosa de lo deseado por el Ejecutivo comunitario, por un pacto acordado entre Francia y Alemania, diseñado para satisfacer a ambos países.
La reforma supone una rebaja frente las propuestas de la Comisión Europea y Alemania, al introducir salvaguardas para que los estados conserven cierto poder en la toma de decisiones y para dar una segunda oportunidad a los países para que corrijan el tiro antes de sancionarlos.
El informe final del grupo de trabajo encargado de impulsar la disciplina fiscal, liderado por el presidente del Consejo, Herman Van Rompuy, deberá ser refrendado por los líderes europeos en la cumbre que se celebrará en Bruselas los días 28 y 29 de octubre.
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