Guadalajara, 23 abr.- La central nuclear de Trillo, en Guadalajara, ha sufrido hoy una variación de potencia no programada, superior al 20 por ciento de la potencia térmica máxima, por un fallo en la refrigeración, pero que no ha tenido impacto en los trabajadores, el público o el medio ambiente.
La central nuclear ha explicado en un comunicado que ya ha informado del suceso al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) siguiendo el procedimiento reglamentario.
La variación de potencia no programada, superior al 20 por ciento de la potencia térmica máxima, ha sido registrada hacia las 10.00 horas, mientras que la bajada de carga ha continuado hasta el 36,6 por ciento debido a la parada de una de las bombas de refrigeración del reactor por el fallo de un sensor de temperatura del agua de sellos.
Según explica la nota, durante el suceso, cuya causa se está investigando y que se clasifica de forma preliminar con nivel 0 en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares (INES), los sistemas han funcionado según lo previsto en su diseño.
En estos momentos, la planta se encuentra estable al 36,6 por ciento de potencia, con las dos otras bombas de refrigeración del reactor operando con normalidad.
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