Ugt denuncia que las reformas laborales “empeoran la calidad” del trabajo

UGT asegura que las reformas laborales “no sólo no crean empleo, sino que empeoran la calidad del mismo”, según concluye un informe de seguimiento y evaluación de la calidad del trabajo en España correspondiente al tercer trimestre de 2011 realizado por el sindicato.
Desde la organización apuntaron que la contratación indefinida total bajó un 4,5% este año respecto a 2010, reduciéndose el número de asalariados indefinidos hasta los 11,2 millones.
Por su parte, el número de temporales aumentó durante el segundo y tercer trimestres de 2011, respecto al mismo periodo del año anterior, situándose en un total de 3,95 millones y con una tasa de temporalidad del 26%.
El análisis constata que las medidas adoptadas a partir de la firma del Acuerdo para la Mejora del Crecimiento y el Empleo (AMCE) en 2006, tuvieron “efectos positivos” sobre el mercado laboral, aumentando la contratación indefinida un 40% y disminuyendo la contratación temporal.
Sin embargo, a partir de 2008 esta tendencia se trunca con motivo de la recesión económica, afectando en mayor medida a las tasas de temporalidad por el desempleo entre los trabajadores que se encontraban contratados por una duración determinada, subrayaron desde UGT.
En este sentido, en 2010 la contratación indefinida total cae respecto a 2009, y esta tendencia se mantiene en 2011.
Desde la entrada en vigor del AMCE hasta 2008, se registraron casi 3 millones de contratos indefinidos iniciales, mientras que en 2011 fueron únicamente 498.403 los registrados inicialmente.
De esta forma, el sindicato asegura que se demuestra que, como resultado de la reforma laboral impuesta por el Gobierno, durante 2010 y 2011 se produce una “preocupante pérdida de empleo, tanto temporal como indefinido, comportamiento que puede acentuarse en el futuro”.
La organización sindical considera “extremadamente grave” que se pretenda crear empleo a base de reformas laborales, que se están mostrando “totalmente ineficaces”.
Así, reclamó una política económica encaminada al estímulo de la actividad productiva y a la recuperación de la economía, lo que conllevará la recuperación del empleo.
Para el sindicato, la política de ajustes y recortes ejercida hasta ahora “no es la adecuada” para recuperar la economía y el empleo, por lo que manifestó la necesidad de “devolver la prioridad de esta recuperación a la política económica, no a la reducción del déficit”.