UGT ve "intolerable" que el sector financiero se sanee con dinero público

  • El secretario general de la Federación de Servicios de UGT, José Miguel Villa, ha asegurado hoy que es "intolerable" que se de respuesta a la situación del sistema financiero español con dinero público, y más "en un momento de recortes como el actual".

Madrid, 8 may.- El secretario general de la Federación de Servicios de UGT, José Miguel Villa, ha asegurado hoy que es "intolerable" que se de respuesta a la situación del sistema financiero español con dinero público, y más "en un momento de recortes como el actual".

Villa se ha expresado así en declaraciones a Efe después de conocerse que el Gobierno prepara un plan para sanear Bankia, cuyo presidente Rodrigo Rato, ha dimitido de su cargo.

"Si el presidente de Bankia hubiera sido otro, la entidad habría sido intervenida", ha manifestado Villa, quien ha insistido en que es necesario crear una banca pública "potente" para que fluya al crédito.

Por su parte, el secretario general de Comfia-CCOO, José María Martínez, ha manifestado que "la intervención de facto de Bankia" anuncia una nueva etapa dentro de la reforma del sistema financiero.

"Lo venimos diciendo y lo dijimos el pasado mes de febrero, sin financiación externa no hay reforma que valga ni para sanear el sector, ni para que circule el crédito", asegura Martínez en un artículo publicado hoy.

Además, ha manifestado que hay que asumir que la financiación del saneamiento del sector financiero debe formar parte de la política de estímulo al crecimiento, porque sin crédito no habrá tampoco crecimiento.

"Hará falta impulso público, ya sea estatal o europeo", ha advertido Martínez, quien no obstante, cree que el sector tiene que pagar su reestructuración, aunque sea en el tiempo, y no los ciudadanos.

En su artículo, Martínez también hace referencia al gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, del que dice que "solo ha conseguido una parte de lo que venía persiguiendo" desde hace años, que es según ha dicho, "acabar con las cajas de ahorros".

"Una obsesión -que tal y como indicó- le ha distraído y nos ha distraído a todos, también a los gobiernos, a la hora de abordar de raíz una reestructuración ordenada y coherente".

Y es que en su opinión, "lo que ha fallado no es un sistema de gobierno, sino un modelo de negocio de los gestores y de control de administradores, administraciones y supervisores".

Y, mientras tanto, dice Martínez, la crisis sigue, se recrudece y las entidades más solventes, con la ventaja de "ser los que más aguantan la respiración, esperan tocar a más, quedándose paulatinamente con las cuotas de mercado de las entidades absorbidas, subastadas o troceadas".

"Se conforma así un reducido oligopolio, casi natural, que augura futuros problemas para el consumidor", indica Martínez, quien prevçe que se echará de menos a las cajas, su obra social y también el nivel de competencia que suponían.

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