Bruselas.- Un estudio publicado hoy destaca el papel de la Política Agrícola Común (PAC) para mantener paisajes de "alto valor", entre los que incluye los bancales de olivos tradicionales españoles y los arrozales del delta del Ebro.
El informe, hecho por el Instituto para Política Medioambiental Europea, resalta la importancia de la PAC para ayudar a los productores a ofrecer servicios medioambientales, siempre que las políticas estén orientadas correctamente.
Por ello, el estudio justifica que se mantenga una financiación pública.
Entre las ventajas medioambientales de la PAC, destaca su contribución a la conservación de zonas de gran valor natural como, por ejemplo, los olivares tradicionales de España o Italia, los pastos alpinos de Austria o las parcelas de arroz del delta del Ebro.
También menciona su contribución a la protección de especies en peligro, entre la que cita el águila imperial.
El informe alude a las labores ambientales de los agricultores como la gestión de la tierra para el almacenamiento de carbono o el mantenimiento de aguas y suelos de calidad.
Este trabajo se publica en un momento en que la UE empieza a debatir sobre el futuro de la PAC y de sus ayudas después de 2013, año en que termina el presupuesto actual comunitario.
El estudio concluye que en el futuro será necesaria una mayor intervención pública en el ámbito agrario, porque se van a acentuar problemas como la inestabilidad de los precios o el cambio climático.
No obstante, el informe subraya que los apoyos deben orientarse bien para servir a los fines ambientales y en ese punto, señala que las mejores medidas son las de desarrollo rural -planes cofinanciados por la UE y los países para potenciar en el campo actividades distintas o complementarias a la agricultura-.
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