Una ley de liberalización agranda la fractura de los socialistas franceses

  • El proyecto de ley que mañana presenta en consejo de ministros el titular francés de Economía, Emmanuel Macron, y que tiene en la ampliación del trabajo dominical una de sus medidas más controvertidas, agita de nuevo esta semana la debilitada mayoría socialista.

París, 9 dic.- El proyecto de ley que mañana presenta en consejo de ministros el titular francés de Economía, Emmanuel Macron, y que tiene en la ampliación del trabajo dominical una de sus medidas más controvertidas, agita de nuevo esta semana la debilitada mayoría socialista.

La primera versión del llamado proyecto de ley para el crecimiento y el empleo, que sus detractores ven como una oda al liberalismo, verá la luz mañana en el Palacio del Elíseo, lugar poco habitual para este tipo de presentaciones y reflejo de la importancia que el Ejecutivo otorga al plan.

Uno de los puntos más polémicos, que ha movilizado en contra a diputados ajenos al habitual grupo de disidentes -conocidos como los "rebeldes"-, es la apertura comercial hasta doce domingos al año en las principales zonas turísticas, frente a los cinco actuales.

Esa propuesta, que el Gobierno ve de "interés nacional", es rechazada entre otros por la Alcaldía de París, pero es respaldada por el 75 % de los parisinos, según un sondeo reciente del instituto demoscópico Ifop.

La nueva ley, que ya ha comenzado a ser contestada en la calle, prevé también desregularizar ciertas profesiones liberales, como los notarios, para reducir tarifas, además de liberalizar sectores como el de transporte en autobús.

El texto, que será debatido en la Asamblea Nacional a partir del próximo 22 de enero, y sobre el que Macron admitió hoy que sigue habiendo "interrogantes", llega como una nueva prueba de fuego para el PS, que avanza dividido hacia las elecciones departamentales de marzo de 2015 y hacia su propio congreso en junio.

Su aprobación en esa cámara se ve cuestionada ante la posibilidad de que los socialistas que se oponen voten por primera vez en contra, frente a la abstención por la que optaron hasta ahora por los disidentes.

Para Macron, la búsqueda de un acuerdo comenzó esta mañana, con una completa presentación del proyecto ante los diputados durante cerca de dos horas.

"Lo presentado no forma parte del ADN del partido", indicó el diputado socialista Yann Galut en declaraciones a "Le Figaro", mientras que para su correligionaria y senadora Marie-Noëlle Lienemann, el proyecto "cuestiona todos los combates históricos de la izquierda respecto al derecho al trabajo".

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