Una trama de venta de coches estafó a 267 vizcaínos y defraudó 1,2 millones

Bilbao, 5 jun.- La Hacienda de Bizkaia ha descubierto una trama organizada que estafó a 267 vizcaínos al gestionarles la compra en Francia de coches de media y alta gama, y que, entre 2004 y 2011, defraudó 1,2 millones de euros al eludir el pago del IVA y del Impuesto de Matriculación.

La Diputación Foral ha informado hoy, en una nota, de que el 30 de mayo envió a la Fiscalía Provincial de Bizkaia toda la documentación relativa al caso "para que se depuren las responsabilidad penales" por los presuntos delitos continuados de estafa y falsedad documental.

Los integrantes de la red captaban a sus clientes en Bizkaia y actuaban de intermediarios entre compradores particulares vizcaínos y distintos concesionarios del sur de Francia, con los que gestionaban la adquisición de vehículos nuevos.

Los compradores debían pagar el IVA en Bizkaia, ya que el concesionario francés lo vendía sin este gravamen. Sin embargo, a la hora de matricular el vehículo no se presentaba la factura original del concesionario francés, sino que se presentaba una factura falsa de sociedades vizcaínas inexistentes, donde figuraba un precio inferior al satisfecho por el coche y donde se simulaba que el coche había sido vendido en España.

De esta forma, se pagaban menos impuestos sobre matriculación y se simulaba que los compradores ya habían pagado el IVA a las citadas empresas inexistentes, que no ingresaban ese falso IVA repercutido.

Según han declarado los compradores vizcaínos a los inspectores de Hacienda, en ningún momento fueron conscientes de lo que ocurría porque los supuestos estafadores se quedaban con las facturas francesas originales y, cuando tramitaban la matriculación del coche en Bizkaia, utilizaban una gestoría para cambiarlas por facturas falsas.

Al parecer, los delincuentes engañaban a los compradores concertando la venta por un precio cerrado en el que, supuestamente, estaban incluidos todos los gastos e impuestos, ocultando que los compradores debían después pagar el IVA, lo que les permitía ofertar unos precios de venta sensiblemente inferiores a los concesionarios locales.

Los responsables de pagar estos gravámenes son los propios compradores de los coches, por lo que la Hacienda de Bizkaia les está exigiendo ahora el importe de los impuestos no pagados más los correspondientes intereses de demora y las sanciones administrativas que sean procedentes.

No obstante, la Diputación ha señalado que los compradores podrían recuperar ese dinero si prospera la denuncia por estafa contra los supuestos estafadores.

El ente foral ha destacado la importancia de la colaboración entre la Hacienda Foral de Bizkaia y las Autoridades Tributarias Francesas, con la mediación de la Agencia Estatal de Administración Tributaria, para esclarecer este asunto.