Madrid.- El presidente de Unesa, Pedro Rivero, dijo hoy que la tarifa de último recurso (TUR), la única que fija el Gobierno, debería subir entre un 8 y 9% en julio si se mantiene la actual estructura de costes del recibo de la luz, y añadió que se estudia qué hacer para que la subida del IVA no se repercuta en él.
Sin embargo, el incremento se podría evitar si, por ejemplo, se sacan del recibo la primas que cobran las energías renovables, dijo Rivero, quien pidió que la TUR (a la que pueden acogerse 25 millones de hogares y pymes) desaparezca lo antes posible para que todos los clientes contraten su suministro en el mercado.
Durante su intervención en el Foro de la Nueva Energía, Rivero explicó que las previsiones en los mercados a medio y largo plazo indican que "hemos pasado una etapa de energía primaria barata y que ésta tiende a subir".
"Si además mantenemos sobre el kilovatio hora todos los compromisos de primas al régimen especial, déficit e impuestos", las tarifas de acceso (que retribuyen costes regulados y anteriores déficit de tarifa) deberían aumentar "no menos de un 25%".
En este sentido, explicó que le consta que se están estudiando cambios en los costes que soporta el recibo de luz, e incluso cómo evitar que el 1 de julio se repercuta el aumento del IVA del 16 al 18%.
Dado que los peajes representan un 40% de la TUR, en su próxima revisión, ésta debería encarecerse entre un 8 y un 9%, agregó Rivero, quien insistió en que "hay muchas posibilidades de compartir esfuerzos para que esto no tenga que ser así".
Respeto a la revisión del sistema de primas al régimen especial (renovables y cogeneración) en la que trabaja el Gobierno y sobre la que se especula que podría ser aplicada con carácter retroactivo, Rivero expresó su rechazo porque, afirmó, en el sector energético la seguridad jurídica y la estabilidad son fundamentales.
"Cuando a alguien se le cambia el estatus sin razón lógica, los demás deberían echarse a temblar", advirtió Rivero, que consideró necesario ajustar las primas a la evolución de su curva de aprendizaje, así como que todos los agentes del sector eléctrico alcancen un acuerdo para dotar de estabilidad al futuro.
Por otra parte, consideró que se ha producido un desarrollo "desordenado" de la planificación energética de España, porque cada agente ha decidido por sí mismo, y subrayó que la entrada desequilibrada de renovables ha hecho que el sistema eléctrico sea más caro y difícil de gestionar.
Según Unesa, que aboga por ampliar la vida útil de las centrales nucleares y por construir 2.600 megavatios nuevos, las propuestas "iniciales" de mix energético del Gobierno encarecerían en más de 60.000 millones de euros la inversión necesaria en el sistema.
Esto se traduciría en un incremento de más del 30 por ciento en el precio del kilovatio hora "si todo lo que allí se decía se carga directamente a él".
Rivero lamentó que en su propuesta de mix energético para 2020 el Gobierno no explica cuál es su coste ni quién debe asumirlo, y señaló que él se conformaría con que se mantenga el actual reparto por tecnologías hasta 2030, pese a que el sistema se ha desequilibrado por las renovables.
Respecto a la normativa que obligará a las eléctricas a quemar carbón nacional y que ha sido recurrida ante el Tribunal Supremo por todas las eléctricas, Rivero reiteró que no quieren soluciones para una tecnología que pasen por sacarla del mercado y afectar a las demás.
El hecho de que todas las eléctricas hayan recurrido es "significativo", subrayó Rivero, que aseguró que, no obstante, todas cumplirán la normativa.
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