Alemania ha dicho definitivamente no a la emisión de un eurobono garantizado común por los países europeos y también ha dicho no a un posible incremento del fondo de rescate de la eurozona. Alemania le ha metido un gol a la Unión Europea.
En principio, todos los países que forman la UE parecen estar a favor de estar y permanecer unidos ante la crisis. Pero, al final, da la impresión de que unos países están más a favor que otros de esa unión.
No ha sido posible. Luxemburgo, Italia y España, entre otros países, estaban y están a favor del eurobono. Pero enfrente estaban y están sobre todo Alemania y Austria, así como también Holanda, que no son partidarios del eurobono.
El FMI ha sido muy claro en sus planteamientos al pedir a la UE ampliar el fondo de rescate para impulsar la confianza de los mercados y recomendar a la vez al BCE la compra de deuda periférica para aliviar o evitar la especulación en el mercado de deuda e intentar una mayor estabilidad en los mercados de renta variable.
Nada más filtrarse la noticia de que el presidente del Eurogrupo, y a la vez primer ministro de Luxemburgo, Jean-Claude Juncker, hacía la propuesta de emitir eurobonos para frenar la crisis de deuda de la eurozona, Alemania se oponía a tal posibilidad.
Tanto es así, que Christoph Steegmans, portavoz del gobierno alemán, ha salido rápidamente al paso de las afirmaciones de Juncker para afirmar que Alemania no ve necesario incrementar el volumen de la ayuda financiera a la UE.
La canciller Angela Merkel, por su parte, ha remachado este planteamiento al decir que no ve necesario expandir el fondo de rescate de la eurozona. Parece que lo único que le importa a Merkel es implementar propuestas para endurecer el pacto de estabilidad, lo que no impidió que su país, Alemania, y también Francia, lo rompiera en noviembre del 2003, al no reducir sus respectivos déficits por debajo del 3% del PIB.
En aquella ocasión no hubo ningún tipo de consecuencias para ellos, como pide Merkel ahora.
Claro que también Angela Merkel ha hecho varias declaraciones, alguna de ellas junto al presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, a favor de la unidad del euro, algo que estaba fuera de toda duda. Sin embargo, el pasado mes de noviembre, ante la situación crisis de la deuda periférica, amenazó a sus colegas de la UE con que Alemania podría salirse del euro.
Mientras tanto, la tensión y la desconfianza ha vuelto a los mercados. Las primas de riesgo de la deuda periférica y los CDS suben y las bolsas bajan. Esa es la triste realidad.
Como dijo el filósofo griego Aristóteles: “Es ignorancia no saber distinguir entre lo que necesita demostración y lo que no lo necesita”.
Coda
El canciller austriaco, Werner Faymann, ha afirmado que España hará todo lo posible para no recurrir al fondo de rescate de la UE, pero esta posibilidad no puede ser descartada. Con amigos así, ¿para qué queremos enemigos?
Estrambote
El ministro de Finanzas belga, Didier Reynders, cuyo país preside por turno la UE, ha defendido aumentar el fondo de rescate para países con problemas para refinanciar así su deuda. Loable intento que ha chocado con la decisión de Alemania.
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