Vitoria, 22 ene.- Alrededor de 300 prejubilados de la planta de Michelin en Vitoria deberán regresar a sus puestos para trabajar la parte de la jornada que figuraba en los contratos de relevo que firmaron al dejar la empresa y que no cumplieron en su momento.
Estos trabajadores se prejubilaron en virtud de los contratos de relevo, que prevén que el veterano trabaje sólo un porcentaje de su jornada laboral y que un nuevo empleado entre a la fábrica para cubrir el resto de horas.
Sin embargo, hasta ahora en la factoría de Vitoria, que cuenta con una plantilla que ronda las 3.500 personas, la costumbre era que estos prejubilados dejaran de trabajar definitivamente y sus sustitutos entraran a jornada completa, según han explicado fuentes sindicales.
Esta práctica permitía, han añadido las fuentes, crear empleo "de calidad" y beneficiaba a las arcas de la Seguridad Social, al aportar la empresa las cantidades correspondientes a la jornada laboral íntegra del nuevo trabajador y también el porcentaje de horas del prejubilado.
Ahora un informe de la Inspección General de Trabajo -que "no beneficia a nadie", según denuncian los representantes sindicales- obliga a Michelin a cumplir con la ley en materia de contratos de relevo, con lo que la planta vitoriana deberá llamar a los prejubilados para que trabajen con el cupo de horas que se estableció en cada caso.
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