En una nota, la consultora JATO indica que, pese a esta progresión, el incremento de las ventas se ha ralentizado con respecto a los registros de los dos últimos años y que los modelos SUV han experimentado la mayor progresión, del 45%, hasta seis millones de unidades.
Las ventas de vehículos en este mercado, el mayor del mundo, habían registrado una progresión del 16% en 2013 y otra del 13% en 2014, por lo que el resultado de 2015 consolida una tendencia de ralentización del crecimiento.
Por otro lado, los fabricantes locales empiezan a ganar terreno en este mercado, pese a la hegemonía que continúan manteniendo las principales marcas internacionales.
Volkswagen sigue siendo la marca que más coches vende en China, con más de 2,6 millones de matriculaciones en 2015, por delante de Toyota y sus 1,1 millones de unidades, y de Hyundai, que también superó el millón de unidades.
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