Voces de la crisis: El 'no me chilles que no te veo' de la banca de inversión

  • Los Gobiernos y los organismos internacionales quieren limitar los excesos del sistema bancario, pero las entidades están haciendo oídos sordos y, de hecho, la gran banca de inversión tiene previsto pagar bonus millonarios a sus altos ejecutivos, lo que ha despertado recelos en los ciudadanos y la clase política.
Ana P. Alarcos

A los bancos de inversión no parecen amedrentarles las amenazas de los Gobiernos internacionales. Al menos, eso es lo que puede deducirse de los escalofriantes bonus que las principales entidades quieren repartir entre sus directivos. Estos desembolsos han levantado ampollas en la clase política internacional, que pretende limitar este tipo de primas cuanto antes a través de una regulación bancaria más estricta.

Una postura lógica sobre todo teniendo en cuenta que estos mismos bancos fueron rescatados en plena crisis por los Estados a través de dinero público (es decir, con el de los propios contribuyentes) y que, en los últimos días, se han convertido en el blanco de las autoridades regulatorias de los mercados internacionales, que van a examinar con lupa sus cuentas y movimientos, tras la acusación de fraude que ha sufrido Goldman Sachs.

El rotativo Daily Mail ha publicado que los banqueros de la City de Londres recibirán este año primas por un valor total de 6.800 millones de libras (más de 7.500 millones de euros). Así que, de media, cada uno de los 100.000 banqueros de la City se embolsará unas 70.000 libras (77.700 euros), casi el triple del salario medio británico.

Estas cifras han sido calificadas de "repugnantes" por el portavoz para temas del Tesoro de los liberales demócratas (Lord Oakeshott), aunque la opinión del secretario general del sindicato Trades Union Congress (Brendan Barber) ha ido un poco más allá: "las personas normales no aciertan a comprender cómo es posible que vuelvan a subir las primas que se pagan a los banqueros".

Al otro lado del Atlántico ha ocurrido algo parecido. Goldman Sachs, el mismo banco que ha sido acusado de fraude hace menos de diez días por la SEC (la autoridad regulatoria del mercado norteamericano) y que ha sido capaz de registrar unos beneficios trimestrales muy por encima de las previsiones de los analistas gracias a que Estados Unidos salió en su ayuda cuando lo necesitó, ha aumentado los bonus de sus directivos en un 17%. De hecho, la entidad ha reservado para pagar las primas y las pagas extraordinarias a final de año nada más y nada menos que 5.490 millones de dólares.

Su actuación choca de frente con las declaraciones del presidente Barack Obama que, en un discurso, lanzó un mensaje muy claro: "cuando pagaron estos enormes sueldos variables a sus ejecutivos, estaban ofendiendo a nuestros valores colectivos como estadounidenses". Además, el demócrata ha invitado cordialmente a los bancos a que no sigan impidiendo la reforma del sistema financiero: "Uniros a nosotros, en vez de pelear contra la reforma”, declaró el presidente norteamericano.

Esta reforma del sistema pretende castigar los excesos de la banca, aumentar la transparencia dentro del sector y limitar el tamaño y las primas de los banqueros pero, sobre todo, convencer a las entidades de que el mundo cierra el grifo de los rescates. Como ha avisado el Ecofin (el Consejo de ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea):"Quien contamina, paga".

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