Wall Street baja el 0,55 % en media sesión tras la rebaja de España e Italia

  • Wall Street perdía hoy el rumbo alcista con el que reaccionó a los datos de empleo en EEUU y hacia la media sesión el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, bajaba el 0,55 % después de que la agencia de calificación Fitch rebajase la nota de la deuda soberana de España e Italia.

Nueva York, 7 oct.- Wall Street perdía hoy el rumbo alcista con el que reaccionó a los datos de empleo en EEUU y hacia la media sesión el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, bajaba el 0,55 % después de que la agencia de calificación Fitch rebajase la nota de la deuda soberana de España e Italia.

Ese índice, que agrupa a treinta de las mayores empresas cotizadas de EEUU, restaba a esta hora 61,61 puntos para situarse en 11.061,72, al tiempo que el selectivo S&P 500 descendía el 1,14 % (-13,3 puntos) hasta 1.151,67 y el índice compuesto del mercado Nasdaq perdía el 1,45 % (-36,32 puntos) para colocarse en 2.470,5 puntos.

El parqué neoyorquino se deshacía de esta manera de los avances del arranque de la jornada, cuando los inversores conocieron que la economía estadounidense tuvo una ganancia neta de 103.000 puestos de trabajo en septiembre, por encima de lo previsto por los analistas, aunque la tasa de desempleo se mantuvo en el 9,1 %.

Pero ese ánimo comprador era sustituido en el ecuador de la sesión por las ventas después de que Fitch rebajase en dos escalones la deuda de España, hasta AA-, y en un escalón la de Italia, hasta A+, debido a la intensificación de la crisis de deuda de la zona euro.

La decisión de esa agencia de medición de riesgos no se conoció hasta después del cierre de los mercados en el Viejo Continente, por lo que allí las principales bolsas cerraron al alza animadas por los datos de empleo en EEUU: Milán cerró con un avance del 1,29 %, Madrid del 1,08 % y París del 0,66 %, entre otras.

La rebaja a España e Italia afectaba en Wall Street principalmente al sector financiero, que se dejaba en su conjunto el 1,56 % arrastrado por descensos como los de Morgan Stanley (-6,06 %), Bank of America (-5,73 %), Citigroup (-5,07 %), Goldman Sachs (-4,46 %) o JPMorgan Chase (-4,11 %).

Ese sector ya se había visto afectado esta jornada después de que Moody's rebajase las calificaciones de deuda y de depósitos de 12 instituciones financieras del Reino Unido, entre ellas el Santander UK, el Lloyds y el Royal Bank of Scotland (RBS).

Las acciones que cotizan en Wall Street del Banco Santander se dejaban el 1,18 %, las de Lloyds el 3 % y las de RBS el 4,84 %.

Los fuertes descensos de Bank of America y JPMorgan Chase presionaban a esta hora sobre el índice Dow Jones a pesar de que sus componentes se dividían entre el terreno positivo y el negativo.

En el lado negativo de ese indicador bajaba, además de la banca, el productor de aluminio Alcoa (-3,14 %), que el próximo martes dará el pistoletazo de salida a la temporada de resultados empresariales con la difusión de sus cuentas.

Destacaban entre los avances de ese índice las farmacéuticas Merck (1,34 %) y Pfizer (1,15 %), así como el fabricante de productos para la higiene personal Johnson & Johnson (1,08 %).

Fuera de ese índice destacaba la caída del 8,8 % de las acciones de Sprint Nextel después de que su consejero delegado reconociese que la empresa necesita recaudar fondos en los mercados, un día en el que se habían llegado a disparar el 11 % en la que supone la primera vez que permite realizar pedidos para comprar el iPhone.

Así, se une a Verizon (0,75 %) y AT&T (0,08 %) en la comercialización del popular teléfono móvil en Estados Unidos.

Por otro lado la editora del diario The New York Times caía el 4,3 % un día después de que el multimillonario mexicano Carlos Slim, el hombre más rico del mundo según la revista Forbes, ha incrementado hasta el 8,1 % su participación en esa compañía.

En otros mercados, el crudo de Texas bajaba a 81,84 dólares por barril, el oro descendía a 1.631,9 dólares la onza, el dólar ganaba terreno frente al euro (que se cambiaba por 1,3388 dólares) y la rentabilidad de la deuda pública estadounidense a diez años subía hasta el 2,07 %.

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