Zapatero acudía a este encuentro con el objetivo de infundir ánimos en el Grupo Socialista y lo ha hecho sacando pecho y presumiendo de todas las medidas económicas que el Gobierno ha puesto en marcha para luchar contra la "peor crisis económica mundial de los últimos 80 años": Plan E, las ayudas al sector del automóvil, la fortaleza del sector financiero y las reformas que se pondrán en marcha (Ley de Economía Sostenible, reforma del mercado laboral y de las pensiones) han sido los puntos que ha tocado en su discurso.
Y en medio, un anuncio: el Consejo de Ministros del próximo viernes aprobará una prórroga de otros seis meses de la ayuda de 426 euros a los parados que hayan perdido la prestación contributiva y la prestación asistencial y cuyo plazo finalizaba el próximo 15 de febrero.
La ampliación, según Zapatero, permitirá que otras 200.000 personas puedan beneficiarse de esta ayuda. Hasta ahora lo habían hecho 300.000.
Este anuncio reforzaba lo que ha sido una constante en su discurso de hoy: el Gobierno "tiene claro" que la crisis "no va a reducir ni una sola de las políticas sociales que hemos puesto en marcha" ni va a cebarse con los más débiles."No se va a reducir el esfuerzo que hemos conseguido en inversión en I+D+i, no se va a reducir la ayuda al desempleo […] y no se va a reducir la ayuda al Desarrollo porque queremos que a España se le reconozca en el mundo por su esfuerzo con los más necesitados", ha dicho.
La polémica sobre las pensiones
Zapatero no se ha ocupado del asunto que más ha revuelo ha creado en las filas socialistas hasta la mitad de su discurso. Una vez más ha insistido en que la reforma planteada por el Gobierno es "una propuesta para el acuerdo" con todas las partes implicadas y ha apelado varias veces al "consenso nacional" para conseguir que "la tranquilidad que tienen hoy los pensionistas sobre nuestro sistema, lo tengamos también en 2020 o 2030"."Tenemos que tomar medidas sensatas, responsables y de consenso", ha dicho.
También se ha mostrado muy conciliador en alcanzar un acuerdo en la mesa del diálogo social.
Respuesta a los ataques especulativos
Respecto a la reacción en los mercados sobre las dudas que plantea la economía, Zapatero ha pasado muy por encima sobre el tema y se ha limitado a afirmar que "hoy hemos conocido que eran movimientos especulativos" y ha argumentado que si bien la Bolsa ha sufrido una "fuerte caída", en 2009 subió un 29%, "más que la de Francia, Reino Unido o Estados Unidos. Es normal que se ajuste hacia un requlibrio porque fue la que más subió".
Y un aviso a aquellos que están haciendo saña con este asunto: "Pongamos un poco de perspectiva a las cosas y démosle solidez y reflexión".
Zapatero -tras destacar logros económicos como que España ha alcanzado en renta per cápita la media europea, que tiene la dotación de capital público por habitante más alta de la UE, que es el país europeo que más ha invertido en infraestructuras, que el socio de la UE que más ha invertido en I+D+i o que es la novena potencia en producción científica- se ha mostrado convencido de que la recuperación económica "va a ser solida y va a ser conjunta, con empresarios, sindicatos y las fuerzas políticas que quieran colaborar" con el Gobierno.
"Vamos a ver la recuperación económica en 2010", ha augurado el presidente español.Además de sacar pecho sobre lo hecho hasta ahora y lo que queda por hacer, en varias ocasiones ha intentado levantar el ánimo de sus diputados con llamamientos a la "unidad", la "tenacidad" y el "temple". "Soy optimista no porque ignore la dificultad, sino porque tengo confianza en este país, en vosotros y en el proyecto que representáis", ha concluido. La reunión del presidente con su grupo ha continuado a puerta cerrada.
Sólo tres intervenciones
Tras su intervención, que ha sido pública, se ha abierto un turno de preguntas por parte de los senadores y diputados. Aunque unas siete personas habían pedido la palabra y aunque la sala tenía lleno absoluto, finalmente sólo han intervenido tres: la diputada y portavoz en la Comisión del Pacto de Toledo Isabel López i Chamosa; el ex ministro y diputado Txiki Bengas y el senador por Canarias Arcadio Díaz.
Fuentes socialistas han explicado que se han producido tan pocas intervenciones "por problemas de agenda del presidente" y que mientras Lopez i Chamosa se ha ocupado de "fijar postura" sobre el tema de las pensiones y otras cuestiones laborales, Txiqui Benegas ha sido más duro y ha pedido que "se aguante, como aguantamos en el pasado". Además el ex ministro ha instado a sus compañeros a que se cierre filas en torno a la dirección y se dejen de utilizar las páginas de los periódicos para poner de relieve las diferencias.
Por su parte, Arcadio Díaz ha planteado la posibilidad de imitar a otros países e imponer la 'tasa Tobin', que se aplica sobre el flujo de capitales, una propuesta que Zapatero ha desechado, según otras fuentes del partido.
Según varios diputados, la intervención de Zapatero no ha despertado grandes entusiamos pero tampoco críticas. "El discurso ha sido el que tenía que ser" aseguraba un diputado a la salida del encuentro, que ha durado poco más de una hora. "Ha hablado de lo que se ha hecho y lo que se va a hacer, pero sin grandes novedades".
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