Valencia, 17 feb.- La Audiencia de Valencia ha condenado a un año de prisión por un delito de descubrimiento de secretos al "hacker" que entre enero y febrero de 2006 accedió al sistema informático de contraseñas y cuentas de correo de la Universitat Politècnica de Valencia (UPV).
La sentencia de la Sección Cuarta a la que ha tenido acceso hoy Efe impone también 2.160 euros de multa al procesado, un estudiante de Arquitectura denunciado por acceder incluso a contratos de investigación reservados del centro con el Ministerio de Defensa, además de al resto de servidores.
Además, en concepto de daños causados, deberá indemnizar con 25.500 euros a la entidad universitaria, que debido a este "ataque informático" se vio obligada a formatear y reinstalar todos los servidores de su red interna.
El fallo estima en parte el recurso de apelación interpuesto por la UPV contra la sentencia absolutoria dictada anteriormente por el Juzgado de lo Penal número 7 de Valencia, que ahora queda revocada en parte.
En el juicio, Ministerio Fiscal y acusación particular solicitaron para Pablo S.N. tres años y medio de prisión por los delitos de revelación de secretos y daños, mientras que la defensa solicitó la absolución de su patrocinado al no considerar demostrado el delito imputado.
La defensa sostuvo que "otra persona" pudo utilizar el ordenador del estudiante para ocultarse y causar el "hackeo" denunciado, pero los informes policiales calificaron de "remota" esta probabilidad.
El juez de instancia consideró probado que el procesado accedió desde su ordenador, sin estar autorizado, a diversos servidores de la red interna de la Universitat utilizando contraseñas ajenas obtenidas a través del "ataque" realizado sobre el servidor antivirus de la Escuela de Arquitectura.
También que el joven podía suplantar así la personalidad electrónica de cualquier miembro de la UPV, con posibilidad de robo, manipulación o destrucción de la información a la que accedía, y acceder a los expedientes académicos, gestión económica y de Recursos Humanos del centro, pudiendo incluso manipular notas de alumnos, títulos expedidos y alterar asientos económicos.
No obstante, no considera acreditado que la información capturada contuviera datos íntimos de los usuarios ni que la finalidad de la interceptación fuera vulnerar la intimidad de éstos.
Tampoco que el acusado manipulara, alterara o destruyera información ni que hubiera accedido efectivamente a datos u operaciones a los que tenía acceso, por lo que le absuelve de todo delito.
La Audiencia Provincial concluye ahora que el denunciado sí cometió un delito de descubrimiento de secretos y tuvo la intención de "invadir la esfera de la privacidad que representa precisamente la existencia y colocación de una contraseña de acceso impeditiva del paso al contenido que hay detrás de la misma".
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios