Río de Janeiro, 15 nov.- Chevron Brasil afirmó hoy que ha "reducido" de manera "significativa" el crudo que sale desde la semana pasada de las grietas de un pozo que opera en el Atlántico brasileño que será sellado y abandonado con la aprobación de la Agencia Nacional de Petróleo (ANP).
"Las operaciones de control del pozo fueron exitosas y no hay indicios de cualquier flujo de fluido en el pozo", señaló Chevron Brasil Upstream Frade en un comunicado.
El accidente tuvo lugar el pasado martes en uno de los yacimientos del Campo de Frade, a 370 kilómetros de la costa del estado de Río de Janeiro, la principal provincia petrolera de Brasil, y a una profundidad cercana a los 1.200 metros.
Chevron Brasil agregó que desde la noche del domingo, cuando recibió la aprobación de la ANP, "dio inicio a las operaciones de sellado y abandono de un pozo de evaluación del Campo Frade que tendría un posible vínculo con las exudaciones de crudo que están saliendo del lecho del océano".
El plan aprobado por la ANP prevé, en una primera etapa, el uso de lodo pesado para "matar" el pozo y luego el recubrimiento con cemento para cerrar la fuga de crudo de forma definitiva, señaló por su parte la oficial Agencia Brasil.
"En los próximos días, la empresa seguirá vigilando la situación durante el proceso de sellado y abandono del pozo, que terminará en la cimentación del mismo", agregó el texto de la petrolera.
La mancha del crudo derramado tiene un área de 163 kilómetros cuadrados y está a 120 kilómetros de la costa del municipio de Campos, en cuya cuenca está la mayoría de los yacimientos petroleros del país, según la agencia oficial.
La Agencia Brasil señaló que 18 barcos de Chevron y de otras empresas participan en las tareas de contención y recogimiento del crudo derramado, cuyo volumen total la compañía calcula entre 400 y 650 barriles.
El pasado viernes, la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, ordenó una "investigación rigurosa" sobre el derramamiento.
Chevron posee una participación del 51,7 por ciento en el Campo de Frade, la estatal brasileña Petrobras tiene un 30 por ciento y el resto pertenece al consorcio nipón Frade Japón Petróleo.
El Campo de Frade cuenta con reservas probadas de entre 200 y 300 millones de barriles de crudo equivalente, según Chevron, que comenzó la extracción en 2009.
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