La Fiscalía Anticorrupción ha realizado ya tres requerimientos de información a FCC al objeto de dilucidar la naturaleza de la relación que la constructora propiedad de Carlos Slim mantiene con la firma brasileña Odebrecht , investigada por el Departamento de Justicia de los Estados Unidos por el presunto pago de sobornos a funcionarios de una docena de países para obtener ventajas en procesos de contratación pública.
En un informe elaborado a solicitud de la CNMV y que lleva la firma del director general de Administración de FCC, Juan José Drago Masiá, la empresa española circunscribe su relación con la constructora brasileña a los consorcios constituidos para optar a la construcción de las líneas 1 y 2 del Metro de Panamá, concursos que por cierto se adjudicaron y que en el caso de la línea 2 está todavía en fase de ejecución.
FCC revela que en el último año y medio ha recibido hasta tres requerimientos de información por parte de la Fiscalía Anticorrupción en los que se le instaba a trasladar determinada información referida a los contratos de la constructora con el Grupo Odebrecht. El primero de ellos tuvo lugar en octubre de 2016 y en el mismo la Fiscalía solicitaba a FCC la documentación contractual referida a la adjudicación de los concursos de las líneas 1 y 2 de metro de la ciudad de Panamá.
El segundo requerimiento se produjo un año después, el pasado 10 de noviembre, y en este caso Anticorrupción pidió a la constructora el listado de empresas subcontratistas españolas y extranjeras con las que se trabajó en dichos proyectos. La última petición de información de la Fiscalía se produjo hace unos días, el pasado 15 de enero, y en ella se solicitaba a FCC que remitiera determinados contratos celebrados entre los consorcios formados por FCC y Odebrecht para la ejecución de estos proyectos, una información que según el relato trasladado por la constructora a la CNMV todavía no ha podido remitirse.
FCC no espera impacto en sus cuentas
La constructora considera que del resultado de estas actuaciones no se derivará perjuicio alguno para el grupo y así se lo comunica a la CNMV. También aclara que el auditor externo no ha realizado ningún requerimiento de información a la compañía a este respecto y que los riesgos potenciales que se pueden derivar para la empresa de este asunto no son muy diferentes de a los que se expone por su operativa habitual: riesgo de ver afectada su imagen reputacional, y que ello repercuta de forma negativa en la consecución de nuevos contratos; riesgo de ver disminuidas sus fuentes de financiación; y riesgo de verse inmerso como parte vinculada en determinados procesos legales.
La investigación judicial de las autoridades panameñas, aún abierta, ha determinado que el grupo brasileño Odebrecht pagó sobornos millonarios a políticos locales con el objetivo de mejorar su posición en los concursos públicos para determinados proyectos de infraestructuras.
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