Río marcha en contra de una redistribución de los beneficios del petróleo

Río de Janeiro, 10 nov.- Una nutrida manifestación recorrió hoy las calles del centro de Río de Janeiro para protestar contra el proyecto de ley que defiende una redistribución entre todos los estados brasileños de los beneficios generados por la explotación de petróleo en perjuicio de las regiones productoras.

Con el lema "Contra la injusticia. En defensa de Río", la marcha transcurrió en un clima de fiesta y contó con el apoyo de miles de personas que avanzaron por la céntrica Avenida Río Branco bajo un tórrido calor.

El proyecto que redefine la división de los recursos procedentes del petróleo fue aprobado por el Senado brasileño el pasado mes de octubre y debe ser analizado por una comisión especial antes de que sea votado por el pleno de la Cámara de Diputados.

Según cálculos de la prensa, el estado de Río de Janeiro, el mayor productor de petróleo del país, dejaría de ingresar en los próximos nueve años unos 125.000 millones de reales (unos 69.000 millones de dólares) si la polémica propuesta entrase en vigor.

"No podemos quedarnos indiferentes. Esta es una manifestación en contra de una intervención en Río y que no tiene nada que ver con los partidos políticos", dijo el presidente de la Federación de Industrias del Estado de Río de Janeiro (Firjan), Eduardo Eugenio.

La división de la riqueza generada por la explotación del petróleo puede perjudicar igualmente a los estados de Espíritu Santo, Piauí, Río Grande do Norte, Ceará, Maranhao, Pará y Amapá.

El gobernador de Río, Sergio Cabral, sostiene que una hipotética reforma en la distribución de esas ganancias comprometería la organización de los eventos deportivos que la ciudad albergará en el próximo lustro y el pago de las pensiones a los jubilados.

"Esto es una afrenta porque esos beneficios son un derecho adquirido del estado de Río", manifestó el alcalde de la ciudad, Eduardo Paes al inicio de la protesta.

La marcha de hoy fue secundada por una nutrida representación artística, por las centrales sindicales y por miles de funcionarios públicos, que asistieron a la manifestación después de que se decretase una reducción de su jornada laboral.

Las autoridades regionales fletaron decenas de autobuses que trasladaron desde otros municipios del estado a miles de personas para participar en la manifestación.

También ofrecieron transporte gratuito en el metro de Río a todos aquellos que quisieran ir al centro para sumarse a la marcha.

Cabral había dicho en días pasados que esperaban la participación de unas 100.000 personas en la protesta, pero los organizadores no divulgaron inicialmente el número de asistentes.

La protesta fue alentada en los últimos días después de que se desplegase una enorme lona que llamaba a una movilización masiva en el cerro del Pan de Azúcar y en la monumento del Cristo Redentor, dos de los atractivos turísticos de la ciudad.