Sareb 'se casa' con Värde para poner en producción sus suelos y reducir el agujero

Sareb ha dado el paso y se acaba de aliar con el fondo Värde Partners, para la creación de un Fondo de Activos Bancarios con el fin de gestionar y poner en producción "una parte de su cartera de proyectos de promoción residencial", tal y como la propia compañía ha comunicado. De esta forma, la participada por el Estado "integrará suelos y algunas de sus obras en curso y proyectos residenciales parados pendientes de desarrollo en el FAB, con un valor superior a 800 millones de euros", según señalan a través de un comunicado.

En este sentido, "Värde Partners contará con una participación minoritaria del 10% en el FAB y la gestión de los activos correrá a cargo de Aelca, 100% de su propiedad", admiten. 

Mira también

Echegoyen 'carga' a la banca las pérdidas de Sareb por vender a precios de derribo

La compañía que dirige Jaime Echegoyen cuantificaba hace solo unos días en 5.000 millones el sobreprecio que habían tenido que pagar por el paquete de activos tóxicos que adquirieron en un primer momento. Es por ello que admitían no poder "destruir el valor de nuestros activos a base de regalárselos a un tercero", en clara alusión a la estrategia de liquidación de ladrillo que han llevado a cabo los bancos en los últimos tiempos.

En este sentido, el ejecutivo explicaba entonces los motivos por los que, apenas un año después de explorar el mercado para tratar de colocar una gran cartera de préstamos con garantía hipotecaria, la sociedad había decidido no sólo abandonar esa idea sino prácticamente ese mercado y volcarse en la transformación de préstamos en bienes inmobiliarios (suelos o inmuebles) que se puedan poner en el mercado.

Evitar que crezca el agujero

Ahora, esta unión sella esa vía y pone en marcha una especie de 'joint venture' para darle salida a los suelos y evitar que el agujero con el que ya cuenta Sareb se haga aún más grande. 

Los FAB deben ser gestionados por una sociedad gestora de titulización de activos, así como estar registrados en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Son un producto dirigido exclusivamente a inversores institucionales y con capacidad de cotizar en los mercados organizados, según detallan a través de un comunicado.