Una vez más, este martes el Congreso se convertirá en toda una fortaleza. Más de 1.300 policías velarán por la seguridad de la Cámara Baja con motivo de las protestas previstas para hoy que tienen objetivo crear "un cinturón triangular" en torno al Parlamento ya por la tarde.
Según ha podido saber lainformacion.com, el Congreso ha pedido a sus señorías que este martes lleven consigo su acreditación para no tener problemas a la hora de acceder al mismo.
Los 350 diputados que componen la Cámara recibieron ayer un correo electrónico con el siguiente mensaje: "Se recuerda a los Sres. Diputados que mañana, 25 de septiembre, será aconsejable llevar consigo el carné acreditativo para evitar dificultades de acceso al Congreso".
La misma nota se ha remitido a todo el personal de la Cámara.
Normalmente sus señorías no se identifican a la hora de entrar al Congreso. La mayoría de ellos son conocidos por los policías que vigilan las diferentes entradas del recinto.
Pero este martes el Congreso recupera el "blindaje" que tenía antes de verano y que tantas críticas despertó dentro y fuera del mismo. Hoy lo protegerán agentes procedentes de diferentes puntos de España y aunque se espera que sea una manifestación pacífica, quizás se complique acceder al Congreso. Mejor estar convenientemente acreditados.
Además, no sería la primera vez que un diputado se molesta porque un agente le pide identificarse. En las protestas anteriores al verano, un diputado se enfrentó a un policía por pedirle su carné acreditativo.
Pero lo peor fue cuando en mayo pasado cuando un ciudadano de a pie logró colarse en el Congreso y llegó a ocupar un escaño. Fueron los propios diputados quienes avisaron a Seguridad de que había un 'intruso' en el Hemiciclo.
Correos inundados
Sus señorías saben que hoy va a ser un día más complicado de lo normal. Durante las últimas semanas sus correos personales ha sido "invadidos" por mensajes invitándoles a "desocupar" el Congreso.
De hecho, se llegó a investigar el caso porque buena parte de estos emails procedían presuntamente del correo personal del presidente de la Cámara, Jesús Posada. Posteriormente se comprobó que era un correo falso que se había enviado desde un servidor externo.
Precisamente Posada recordaba ayer a los convocantes la "inviolabilidad" del pleno del Congreso y se mostraba confiado de que las protestas transcurran con "normalidad".
Mucho más dura fue la 'número dos' del PP, María Dolores de Cospedal, que este lunes comparaba estas manifestaciones con el intento de golpe de Estado de 1981
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