El jefe del Legislativo, Miguel Santalices, ha defendido este viernes que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, haya aparcado una de las propuestas que intentó impulsar desde el mandato anterior, la reducción de 75 a 61 el número de diputados, puesto que, ha argumentado, no observó "consenso" para llevar a cabo la reforma, y ha dicho que este debate está "cerrado".
"Creo que el presidente tuvo esa sensibilidad", ha manifestado, en respuesta a las preguntas formuladas en el desayuno informativo organizado por 'Nueva Economía. Fórum Europa', en el que fue presentado por el propio jefe del Ejecutivo gallego, Alberto Núñez Feijóo.
Así, Santalices ha argumentado que el dirigente autonómico "es un hombre de consenso" y cuando esa propuesta se empezó a "divulgar" (a finales de la legislatura pasa y después en la actual, ya incorporada a las propuestas electorales con las que revalidó y aumentó su mayoría absoluta), al "no observar" la posibilidad de "consenso", decidió "no llevarlo adelante". "Y creo que el debate está cerrado", ha sentenciado.
Arropado también por miembros de la Mesa, los portavoces parlamentarios de PPdeG y PSdeG --Pedro Puy y José Luis Méndez Romeu, respectivamente--; su predecesora en el cargo y diputada en el Congreso en la legislatura que acaba de terminar, Pilar Rojo; el alcalde de Santiago, Martiño Noriega; los rectores de Santiago y A Coruña; y otras autoridades; el presidente de la Cámara gallega también ha advertido de que "trasladar la imagen de unos insultos a otros no hace ningún favor a nadie" y ha considerado que no se debería tener que "recordarse" el Reglamento, que contempla amonestaciones e incluso la expulsión en cuanto al comportamiento y disciplina parlamentaria, para el transcurso del debate.
FEIJÓO CRITICA LAS "PELEAS" DE LAS MAREAS
En esta línea, el presidente de la Xunta ha lamentado que los acuerdos que se cierran en la Cámara no alcancen tanta relevancia frente a las controversias, "seguramente, debido a que algunos entienden que acordar es un demérito".
Además, el dirigente popular ha aprovechado para hacer críticas veladas a las formaciones políticas que integran los espacios como En Marea y a los integrantes de AGE, singularmente al histórico nacionalista Xosé Manuel Beiras, por declaraciones como tildar de "Parlamento de cartón" la Cámara autonómica.
"(Pero luego) nadie quiere ser extraparlamentario", ha contrapuesto con las críticas Feijóo, quien también ha censurado los "frecuentes denuestos" de las "mismas" personas que luego "luchan" por alcanzar el hemiciclo gallego.
Al hilo de esta situación, Feijóo también ha llamado la atención sobre los "líos entre grupos por cómo presentarse al Parlamento gallego o a las Cortes", en referencia al debate entre los socios de En Marea sobre la fórmula jurídica con la que acudir a la repetición de las elecciones generales, así como en relación a la posición de Mareas en Común --en la que participan mareas ciudadanas como la de A Coruña o de Ourense-- para las autonómicas.
"ACTIVIDAD NOBLE"
Durante su intervención, Santalices ha hecho gala de la "noble actividad" que es la política, ha repasado su biografía desde una infancia ligada al mundo de la medicina y también de la cultura con amistades familiares con Eduardo Blanco Amor y Celso Emilio Ferreiro, así como ha afirmado que entró en la política para "sin atender a los consejos" de su padre y a propuesta del popular José Luis Baltar, ahora retirado de la política, y cuyo hijo y sucesor en la Diputación de Ourense, José Manuel Baltar, lo acompañó también en su conferencia de este viernes.
"Orgulloso de una provincia que tanto ha dado", Santalices ha reivindicado las últimas reformas que se han aprobado en la Cámara relativas a la difusión de la labor institucional y democratización. Entre ellas, ha citado la ampliación del periodo de sesiones, la reducción del número de firmas necesarias para presentar iniciativas legislativas populares, la posibilidad de hacer preguntas al Gobierno y la reforma del Valedor do Pobo cuya actual presidenta de la institución, Milagros Otero, también acudió a la cita.
Además, el gallego es el "Parlamento (autonómico) que más trabaja" de todo el Estado y "el más eficiente", y "produce más" (en iniciativas). El coste por diputado, ha dicho, es de 221.000 euros al año, frente al vasco --con igual dimensión en escaños--, que invierte 440.000 euros por parlamentario.
Santalices también ha valorado el "estricto" nivel de incompatibilidades y la "preocupación" por la cultura, que seguirá siendo uno de sus ejes como confesado apasionado del arte y de este mundo de la cultura.
En su intervención, el diputado popular por Ourense no ocultó "echar de menos" su faceta como portavoz de Sanidad en la Cámara autonómica. En este campo aludió a la que para él ha sido la ley más importante aprobada en esta legislatura, la de garantías para los enfermos terminales (que partió de una iniciativa legislativa del PSdeG), que contó con la unanimidad de la Cámara y que recogió cuestiones que ha destacado como la eliminación de objeción de conciencia.
Además, Santalices, siguiendo con su faceta sanitaria, ha defendido el termalismo en su ámbito curativo como una de las cuestiones que deben impulsarse. Valoró la actuación de la Diputación de Ourense en este sentido y ha insistido en que debe incorporarse en la cartera de servicios del Sistema Nacional de Salud (SNS).
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