El síndico mayor de la Sindicatura de Cuentas de Catalunya, Jaume Amat, ha afirmado este viernes que los partidos "tienen una gestión muy poco profesionalizada", en referencia a la entrega de sus cuentas anuales al órgano fiscalizador.
Durante el seminario sobre fiscalización económica de los partidos, Amat ha explicado que "el camino a recorrer es muy grande" en la gestión de los ingresos y los gastos de los partidos.
"Nos hemos encontrado con organizaciones importantes, con poder, con una gestión que no era profesional", y ha añadido que las memorias financieras de los partidos aún dan poca información.
DEVOLVER PRÉSTAMOS CON SUBVENCIONES
Como ejemplo de la dificultad de que los partidos informen de su tesorería, ha recordado un informe de la Sindicatura sobre los gastos en nóminas: "Costó que nos facilitaran la información. En algunos casos, nos encerraron en un sótano lleno de papeles para que la encontrásemos nosotros mismos".
También ha dicho que "una de las presiones clásicas sobre los cuerpos de control es la exigencia de publicar rápidamente el informe para acceder a la subvención", y lo ha atribuido a que los partidos devuelven los préstamos bancarios con subvenciones.
REFORMAS FISCALIZADORAS
Jaume Amat ha destacado la "importancia" de la creación de la figura del administrativo económico de las formaciones en la ley de control de la actividad económico-financiera de los partidos en 2015, porque les responsabiliza en la gestión de sus cuentas.
"Hace cuatro días no existían límites a las donaciones ni límites al gasto electoral y las cuentas de los partidos eran un simple balance de ingresos y gastos", ha asegurado, y cree que está habiendo avances en el proceso de fiscalización de sus números.
EL CONCEPTO DE GASTO ELECTORAL
Ha lamentado que Catalunya no tenga una ley electoral propia y ha dicho que la Sindicatura de Cuentas ha fiscalizado 11 procesos electorales desde 1980 con el marco jurídico de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (Loreg), con sus "limitaciones" en la actualidad.
Además, ha pedido que todos los gastos de la precampaña, los vinculados a las nuevas tecnologías --como la financiación vía 'crowdfunding'-- y el 'mailing' de los partidos se incluyan en el capítulo de gastos electorales- para que la Sindicatura pueda fiscalizarlos.
Según Amat, los partidos han entrado en una "tendencia a la baja" de los gastos electorales por los límites introducidos y por la disminución de las subvenciones en los últimos años.
"El mismo rigor que los partidos nos exigen cuando fiscalizamos a otros organismos no lo tienen cuando les fiscalizamos a ellos", ha subrayado, y ha considerado un fracaso que no todas las formaciones políticas rindan cuentas.
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