"No hemos cambiado nuestra posición, ni antes ni después del apoyo (aéreo) de Rusia", ha dicho Al Assad en una entrevista concedida a la agencia de noticias rusa Sputnik, cuyo texto íntegro se publicará entre el 30 y el 31 de marzo.
"Hemos ido a Ginebra (sede de las actuales conversaciones de paz auspiciadas por Naciones Unidas) y seguiremos mostrando flexibilidad" en las negociaciones con la coalición opositora, ha aseverado el líder alauí.
Sin embargo, ha advertido de que las victorias militares del Gobierno "sí afectarán a las potencias que están obstaculizando el proceso de paz" porque contaban con la derrota militar del régimen "para poder imponer sus condiciones".
"Así que estas acciones y éxitos militares provocarán la aceleración del proceso político, no lo impedirán", ha sostenido, afirmando que su Gobierno "no desaprovechará ni una sola oportunidad" de firmar la paz "sin intentarlo".
Al Assad ha subrayado, no obstante, que la situación podría ser muy distinta si el régimen hubiera permanecido inamovible en sus posiciones iniciales. "Pero si repasas la política del Estado sirio en estos cinco años, hemos respondido a todas las iniciativas" de paz, ha destacado.
Las tropas leales a Al Assad han recuperado la ciudad antigua de Palmira, patrimonio de la Humanidad, un año después de que la perdieran a manos del Estado Islámico. Esta reconquista ha sido posible gracias al apoyo aéreo de Rusia.
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