El aspirante presidencial Bernie Sanders ganó este martes las primarias del partido Demócrata en el estado de Rhode Island, superando de esa forma a la favorita Hillary Clinton, de acuerdo con proyecciones de redes locales de televisión.
Clinton, sin embargo, fue la vencedora en las primarias en Pensilvania, Delaware y Maryland, en su marcha aparentemente imparable hacia la nominación partidaria.
Sanders y Clinton aún disputan este martes voto a voto en Connecticut.
La ex secretaria de Estado tiene una cómoda ventaja sobre Sanders en términos de delegados a la convención nacional partidaria, y es posible que consiga el número necesario para garantizar la nominación antes de esa fecha.
Con ello, la dirigencia del partido Demócrata aumentó en la última semana las presiones sobre Sanders para que arroje la esponja, para evitar que el partido se desangre en una lucha interna y permita que Clinton se concentre en la segunda y decisiva fase de la campaña.
Sin embargo, Sanders insistió este martes que no pretende cerrar su campaña y que seguirá por lo menos hasta la primaria Demócrata en California, prevista para el 7 de junio y que distribuye una enorme cantidad de delegados.
Como los Demócratas distribuyen sus delegados de forma proporcional entre los aspirantes, Sanders precisa vencer con enormes márgenes a Clinton (especialmente en California) para mantener viva la esperanza de una nominación.
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