RIVERA COMPRENDE LAS MOVILIZACIONES SINDICALES PERO MANTIENE SU NEGOCIACIÓN CON EL GOBIERNO

El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, aseguró este lunes que comprende las movilizaciones convocadas por los sindicatos pero mantiene su negociación con el Gobierno, porque considera que su papel es “forzar” un cambio de políticas desde el Parlamento.
Rivera se reunió este lunes en la sede de Ciudadanos con sendas delegaciones de los sindicatos UGT y CCOO encabezadas por sus secretarios generales dentro de la ronda de contactos de las organizaciones con las distintas fuerzas parlamentarias para exponer las razones de esas movilizaciones.
Sin mayoría absoluta y con un Parlamento plural, Rivera cree que esta legislatura es idónea para que todos los grupos parlamentarios mantengan una relación “fluida y permanente” con los agentes sociales y trabajen conjuntamente para resolver cuestiones “urgentes” como el desempleo o la precariedad.
En ambos aspectos coinciden en que no valen “parches”, sino que hacen falta reformas estructurales, y Rivera denunció el “conformismo” del Gobierno y la necesidad de ser “ambiciosos”.
Sin embargo, dejó claro que el papel de unos y de otros es diferente y el de su partido es esperar a que el Gobierno “mueva ficha”, por ejemplo en la adaptación de la legislación española a las sentencias europeas, y a partir de ahí promover una negociación global. A Ciudadanos, dijo, le toca “un papel de negociación”.
Rivera aseguró que su partido estará “trabajando duro” para que ese diálogo fructifique en reformas del mercado de trabajo, en frenar los recortes a los servicios básicos y en promover vías de recaudación diferentes a subir impuestos a la clase media.
Ciudadanos y sindicatos reconocieron sus discrepancias en materia de salario mínimo profesional, ya que UGT y CCOO consideran “insuficiente” la subida aprobada y el partido de Rivera cuestiona esa medida y prefiere el complemento salarial. Hay coincidencia en el diagnóstico sobre la pobreza de muchos trabajadores, dijo Rivera, pero no en la solución.
"MALESTAR Y DESACUERDO"
El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, dejó claro que los sindicatos abordan el comienzo de la legislatura “con profundo malestar y desacuerdo” con el Gobierno tanto por sus formas como por el fondo de sus políticas, ya que continúa tomando decisiones “al margen” de los representantes de los trabajadores y la voluntad parece ser la continuidad.
Puso como ejemplo que los sindicatos “no hemos sido tomados en cuenta” para aprobar la subida del SMI ni la revalorización de las pensiones, y alertó de que si no hay espacio para el diálogo social “habrá movilizaciones”.
La subida del SMI es “insuficiente”, insistió, y la pretensión de incrementar las pensiones “dos euros al mes” lo consideran “un insulto a la inteligencia” de los ciudadanos, por lo que exigen una subida de al menos el 1,2% en correspondencia con la previsión de inflación.
Dado que Ciudadanos es “socio preferente” del Gobierno, los sindicatos dan importancia a sus puntos de vista y confían en que pueda contribuir a sacar adelante algunas de sus reivindicaciones.
Álvarez considera que incluso en los asuntos donde hay discrepancias “es posible que si nos sentamos podamos encontrar elementos que nos puedan acercar”.
José Campos, secretario institucional de CCOO, reiteró que “sobran motivos” para las movilizaciones, de las que espera que sean un “clamor” que hagan “rectificar” al Gobierno, pongan freno a los recortes y promuevan las políticas sociales.

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