PSOE. EL 39 CONGRESO RECHAZA REGULAR LOS VIENTRES DE ALQUILER POR SER UNA "MERCANTILIZACIÓN" DE LA MUJER

El 39 Congreso Federal del PSOE rechazó este sábado defender la regulación legal de los vientres de alquier o maternidad subrogada por entender que se trata de una "mercantilización de las mujeres".
"Los vientres de alquiler suponen una mercantilización de las mujeres", dice el texto aprobado en la comisión encargada de esa parte de la propuesta y que pasó al Plenario, donde previsiblemente será aprobado como proyecto político del PSOE para los próximos años.
El texto dice claramente que el PSOE "no puede abrazar ninguna práctica que pretenda socavar los derechos de mujeres ni de niñas ni apuntalar la feminización de la pobreza".
Salió adelante así la tesis defendida por los colectivos feministas del partido, contrarios a dejar abierta la puerta a cualquier regulación en este ámbito, frente a la de colectivos LGTB y Juventudes Socialistas, a favor de esa regulación. La enmienda presentada para pedir esa regulación fue derrotada por 175 votos en contra frente a 31 a favor. Además, se aprobó una enmienda que equipara las expresiones "vientre de alquiler" y "maternidad subrogada".
Ese debate centró buena parte de las discusiones en el 39 Congreso Federal, hasta el punto de que la noche del viernes los contrarios a la regulación se reunieron para definir una posición firme que impidiera cualquier resquicio que pudiera ser aprovechado para abrir la puerta a una futura regulación.
La cuestión llegó "abierta" al Congreso porque, por un lado, en la ponencia que encargó la Gestora y coordinó Eduardo Madina no se hacía mención sobre el tema porque no hubo acuerdo; y, por otro, porque en las ponencias de los ‘pedristas’ se limitaron a poner que “los vientres de alquiler suponen una mercantilización de las mujeres”.
Esto dio pie a que los lobbies partidarios de la “maternidad subrogada”, como ellos prefieren llamarla, presentaran enmiendas para que el PSOE apostara por su regulación.
Ese intento movilizó al colectivo feminista del partido, conscientes de que "la posición del PSOE sobre este tema es la que va a marcar la tendencia en este país". Por ello, no querían correr el riesgo de que el debate se cerrara "en falso" y apostaron todo para no dejar hueco a la duda. Por ello, tras esa reunión nocturna presentron una propuesta de texto para que "no haya regulación de ningún tipo" en este ámbito.
Contra la posibilidad de regulación alguna, Alicia Millares, de la plataforma ‘No somos vasijas’, declaró que "la práctica del alquiler de vientres ni es feminismo ni es socialismo, es un debate que no tiene una solución intermedia. Hay que decir no como feministas y como socialistas", alertó.
A su juicio, están haciendo una “argumentación absolutamente emocional”, en alusión a la presión de los colectivos LGTB, y debajo de la cual "no hay nada, ningún argumento sólido, porque el argumento sólido es la defensa de los derechos”.
Millares se mostró “convencida” de que “esta batalla la vamos a ganar las personas que realmente nos declaramos feministas y socialistas” porque “el socialismo no puede ceder al sueño neoliberal por excelencia, que es que los derechos puedan ser revocados por contrato”.
A pesar de esa firmeza, fuentes del feminismo socialista confirmaban a Servimedia que el debate sería "duro" y reconocían el temor a que saliera abierto de la comisión y se forzara una votación en el Plenario más "incontrolable".
El debate ha implicado a personas de la máxima relevancia dentro del PSOE. En la campaña de primarias, días antes de su reelección como secretario general, Pedro Sánchez dijo en un acto con mujeres: "No estoy a favor de usar el cuerpo de la mujer ni para la prostitución ni para la mal llamada maternidad subrogada".

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