Santos anunció el lunes una reforma de su Gabinete que incluye cambios en siete ministerios para garantizar que está formado por "colombianos que, independientemente de que hagan o no parte de la actual coalición de Gobierno, le apuestan con decisión al proceso de paz".
El presidente explicó que el nuevo Ejecutivo está orientado a "los desafíos y las inmensas oportunidades" que surgirán tras firmar la paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), así como a la necesidad de fortalecer la economía y reducir la desigualdad.
Santos colocó a López, histórica líder de la izquierda colombiana y rival del presidente en las últimas elecciones, al frente de Trabajo, para garantizar que en el nuevo equipo gubernamental hay "personas de todas las tendencias políticas".
El Comité Ejecutivo Nacional del Polo Democrático ha expresado su rechazo tanto al nombramiento como a la aceptación por parte de López porque el partido "ha aprobado en todas sus instancias ser oposición al Gobierno".
Así, ha exigido la renuncia de López, bien al Ministerio de Trabajo, bien a la dirección de Polo Democrático, para "no comprometer" la posición del partido. "Ningún integrante del Polo podrá fungir como representante en el Gobierno", ha afirmado.
"No voy a renunciar a mis ideas políticas para ingresar al Ministerio", ha dicho López, aclarando que abandonará a la Presidencia del Polo Democrático porque, "tal y como dicta la lógica", es un cargo incompatible con el de ministra.
López ha considerado que quienes piden que deje el partido "lo hacen desde la intolerancia". "Esto hace parte de la renovación política para los tiempos extraordinarios que se viven cuando se percibe la final del conflicto armado", ha sostenido, en declaraciones a RCN Radio.
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